Las transacciones ilícitas representaron solo el 0,34% del volumen total de transacciones en 2023, frente al 0,42% del año anterior. La mayoría están relacionadas con sanciones
Madrid– 18 de enero de 2024 – En su último estudio anual sobre delitos relacionados con las criptomonedas (Crypto Crime Report), Chainalysis, la plataforma de datos blockchain, ha revelado que el valor recibido por las direcciones ilícitas de criptomonedas hasta 2023 ascendió a 24.200 millones de dólares, una caída significativa con respecto al máximo histórico de 39.600 millones de dólares en 2022. De estos, 14.900 millones de dólares, que representan un 61,5% del volumen de transacciones ilícitas, están relacionados con entidades sancionadas.
La creciente madurez de esta clase de activos digitales se demuestra aún más porque los delitos cripto representaron sólo el 0,34% del volumen total de transacciones el año pasado. "Tras la reciente decisión de la SEC de aprobar los ETF de BTC, hay fuertes señales de que el invierno cripto está terminando. Junto con la reducción significativa de los delitos cripto durante el año pasado, parece que se avecina una nueva fase de crecimiento", ha explicado Eric Jardine, líder de investigación sobre delitos cibernéticos en Chainalysis. "Gracias a la transparencia inherente de blockchain, las herramientas de análisis -como las que ofrecemos en Chainalysis- pueden proporcionar la capacidad de detectar y reaccionar ante actividades maliciosas a los reguladores, a los organismos que velan por el cumplimiento de la ley y a las empresas cripto. Sin duda, esto ayudará a la madurez del sector y a reforzar la confianza del consumidor", ha añadido.
La notable caída en el volumen de transacciones ilícitas se atribuye en gran medida a la fuerte disminución de las estafas con criptomonedas y los fondos robados, cuyos ingresos ilícitos totales disminuyeron un 29,2% y un 54,3% respectivamente. Curiosamente, la disminución de los fondos robados se debió en gran medida a una fuerte caída en el pirateo de DeFi, una de las áreas más atractivas y de mayor crecimiento del ecosistema cripto, en gran parte por su transparencia. Esta caída podría representar el cambio de una tendencia a largo plazo y una señal de que los protocolos DeFi están mejorando sus prácticas de seguridad.
Por otro lado, el ransomware y los mercados darknet (dos de los delitos cripto más destacados) registraron un aumento de ingresos en 2023, en contraste con las tendencias generales. "El crecimiento de los ingresos por ransomware es una mala noticia, tras las fuertes caídas que vimos el año pasado, y esto indica que tal vez los atacantes de ransomware se han adaptado a las mejoras en ciberseguridad que han realizado las organizaciones", afirmó Jardine. "También parece que el cierre de Hydra no ha servido para disuadir a los mercados de la dark web, ya que la actividad ilícita en estos canales está repuntando y los ingresos totales están volviendo a alcanzar los máximos de 2021".
Otra conclusión clave del último informe de Chainalysis es el actual alejamiento de Bitcoin como la criptomoneda preferida entre los delincuentes. Aunque algunos delitos con criptomonedas, como las ventas en el mercado darknet y la extorsión con ransomware, aun se realizan con Bitcoin, otras, como las estafas y las transacciones a entidades sancionadas, se están realizando con monedas estables. En general, Bitcoin se utilizó en poco menos del 25% de todas las transacciones ilícitas, muy por detrás de las monedas estables que ahora representan la mayor parte de la actividad ilícita, en línea con el crecimiento de las monedas estables en general.
"Este alejamiento de Bitcoin es un avance interesante y nuevamente habla de la madurez del sector. A raíz de la reciente decisión de la SEC sobre los ETF de Bitcoin, y conforme avance el año 2024, creo que veremos un impulso para una infraestructura de mercado más madura que fomentará un ecosistema de intercambio más saludable y competitivo en los principales mercados cripto", concluyó Jardine.
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