Cuando parecía que todo volvía a la normalidad, el par EURUSD vuelve a lateralizarse nuevamente. Esta vez el precio sigue sin ser capaz, de momento, de romper el techo de 1,115 y, por si fuera poco, está rebotando en una tendencia bajista que nos muestra claramente que los máximos empiezan a ser cada vez más bajos. Por su parte, los mínimos también son cada vez más altos según el gráfico que podemos observar, y esa tendencia alcista lleva formándose desde hace mucho más tiempo, en concreto desde el pasado mes de septiembre. De esta manera, las complicaciones aumentan, y debemos tener en cuenta que toda operativa que queramos realizar supondrá un riesgo mayor hasta que el gráfico no logre salir de dicha lateralización: cuanto más se acerque a un intervalo inferior la inestabilidad irá aumentando progresivamente. Esto es lo que hace aconsejable precisamente el no operar.
También quiero destacar los dos escenarios que en este momento se nos plantean: si el precio hace máximos por encima de 1,115 y consolida, la señal alcista parece bastante clara, y podremos comenzar a realizar compras en EURUSD hasta un objetivo fundamental ubicado en 1,13, si bien es cierto que lo adecuado para asegurar beneficio es ir de nivel parcial en nivel parcial, con una primera cifra fijada en 1.1182.
Por otro lado, el escenario bajista quedaría planteado con mayor firmeza si el precio es capaz de consolidar mínimos inferiores a 1.109. Obviamente el rumbo que tome el mercado dependerá del análisis fundamental, así que estaremos muy atentos a los datos sobre los tipos de interés y política monetaria de la semana que viene, los cuales serán los primeros datos de mayor importancia del año en cuanto a la economía europea. Estaremos atentos puesto que podría generar gran volatilidad.
