Sudáfrica fue una vez uno de los países africanos más poderosos. Actualmente, sigue siendo el país africano más industrializado, pero ha estado cayendo sistemáticamente en más y más caos durante varios años.
- Actualmente, Sudáfrica está al borde de una catástrofe humanitaria. Cada vez hay menos fuentes de agua potable, y el país está plagado de cortes de energía de hasta 12 horas.
- El problema más grave es la seguridad en el país, hay bandas que usan la violencia.
- Debido a la ineficacia del gobierno sudafricano y la corrupción generalizada, las empresas privadas toman el asunto en sus propias manos y "reemplazan" al gobierno de sus funciones.
- A pesar del caos, un fuerte sector privado (especialmente las exportaciones) salva al Rand sudafricano (ZAR) de un escenario de depreciación total.
Sudáfrica en caos
Desde principios de la década de 2000, Sudáfrica ha estado luchando con considerables problemas internos. Actualmente, el mayor problema para los sudafricanos son incluso cortes de energía de 12 horas, que paralizan las actividades de muchas empresas (al igual que las escuelas y los hospitales tuvieron que pasar a obtener electricidad... de generadores).
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Putin denuncia la hipocresía de Occidente en el mercado de granos durante el Foro Rusia-África. Según el líder ruso, Occidente ha obstaculizado el suministro de alimentos y luego culpa a Rusia por la crisis en el mercado de granos. Reveló que más del 70% del grano de Ucrania ha sido destinado a los países de la UE, mientras que los países africanos recibieron una parte mínima del suministro. Estas declaraciones han generado tensiones en las relaciones internacionales y han puesto de relieve la complejidad y competencia en el mercado global de alimentos.
Además, en algunas partes del país, el agua no es segura para beber. Para empeorar las cosas, un sistema de saneamiento defectuoso provocó un brote de cólera cerca de Pretoria, la ciudad natal de Elon Musk. Fuera de algunas carreteras nacionales, las calles pavimentadas tienen más baches que caminos. Las escuelas públicas mal mantenidas privan a toda una generación del acceso a una educación digna, que, ante la falta de perspectivas, deciden emprender el camino delictivo. Los factores anteriores significan que Sudáfrica se ha estancado de facto durante años, como lo demuestra su tasa de crecimiento anual del PIB.
Crecimiento del PIB de Sudáfrica (a/a)
Fuente: Bloomberg
A pesar de ello, el problema más grave de Sudáfrica sigue siendo... la delincuencia. La ineficiencia del servicio y la corrupción son solo algunas de las razones por las que Sudáfrica está repleta de bandas de matones bien organizados. Solo en Ciudad del Cabo, hay más de 130 bandas callejeras que luchan por esferas de influencia, principalmente en los barrios marginales. Los grupos criminales roban de todo, desde cables de cobre hasta paneles solares.
Además, las pandillas se integraron perfectamente en la cultura local de corrupción y nepotismo omnipresentes, lo que les permite obtener armas tanto del ejército corrupto como de la policía. Un gran arsenal les permite realizar ataques armados, también sobre convoyes protegidos. Hace dos años, circuló en la web un video, que rápidamente se volvió viral, en el que dos guardias de seguridad protegían sucesivamente los diamantes transportados de un ataque armado (video disponible en el enlace). Tales robos en las calles de Sudáfrica son comunes. Por esta razón, la industria de la seguridad privada en Sudáfrica emplea a más personas que la policía y el ejército juntos.
Las tesis anteriores también se reflejan en las estadísticas oficiales. En comparación con otros países, Sudáfrica tiene tasas de delitos violentos particularmente altas y tiene la reputación de tener una de las tasas de homicidios más altas del mundo. El país también experimenta altas tasas de delincuencia organizada en comparación con otros países.
Gráfico de tasa de homicidios de Sudáfrica (homicidios anuales por cada 100.000 personas)
Fuente: Wikipedia
El caos en el país se traduce en una situación económica cada vez peor. El banquero central adjunto de Sudáfrica y presidente de Nedbank Group Ltd, Daniel Mminele, dijo en abril: "De hecho, como muchos han dicho, existe el riesgo de que nos convirtamos en un estado fallido porque ya tenemos crédito". De hecho, la espiral de la deuda de Sudáfrica ha estado creciendo constantemente desde 2008.
Deuda pública de Sudáfrica a PIB (%)
Fuente: TradingEconomics.com
No se suponía que fuera así
La historia de Sudáfrica se asemeja a un sueño roto del socialismo africano. Cuando el Congreso Nacional Africano asumió el poder en 1994 y puso fin oficialmente al apartheid (un sistema de segregación racial), Nelson Mandela prometió a la "nación del arcoíris" una economía estatal eficiente que elevaría a la mayoría negra oprimida. Si bien durante un tiempo las reformas de Mandela mejoraron la calidad de vida de la mayoría negra, después de un tiempo, como en la mayoría de las economías que tienen un romance con el socialismo, podemos hablar directamente del fracaso de la política económica de Sudáfrica.
Sudáfrica - PIB per cápita sobre los años
Fuente: TradingEconomics.com
Tres décadas después, la visión de Nelson Mandela se ha desvalorizado y de ella sólo queda la nomenclatura. Los líderes actuales del ANC todavía se refieren entre sí como "camaradas" y continúan amenazando al "capital monopolista blanco". El gobierno como proveedor de servicios básicos ha sido un fracaso total. Curiosamente, con las elecciones del próximo año y las encuestas que indican que el ANC puede perder su mayoría en el país por primera vez, el partido depende aún más del sector privado para hacer el trabajo del gobierno para mantenerse en el poder. Contrariamente a los deseos de sus mayores aliados, es decir, los sindicatos, busca aumentar la participación de las empresas en los sectores de la electricidad, el ferrocarril y el agua.
Bloomberg intentó ponerse en contacto con representantes del gobierno sudafricano sobre este asunto. Vincent Magwenya, un vocero del presidente Cyril Ramaphosa, se negó a comentar más allá de decir que el presidente está facilitando asociaciones con el sector privado para satisfacer las necesidades de la economía. Mahlengi Bhengu, una portavoz del ANC, no respondió a las llamadas o mensajes en busca de comentarios. "El gobierno le ha fallado al pueblo de Sudáfrica en lo que debería estar haciendo, que es brindar servicios a la gente", dijo Thabi Leoka, economista independiente y miembro del Consejo Asesor Económico de Ramaphosa. Es poco probable que las empresas puedan hacerse cargo de aquellos que no están directamente involucrados en su negocio, dejando atrás a muchos de ellos...
Según un estudio del World Inequality Lab, respaldado por Thomas Piketty, la brecha entre ricos y pobres en la que ya es la nación más desigual del mundo se está ampliando. Los datos recopilados por Municipal IQ, una institución que monitorea el desempeño de los municipios del país, muestran que en los primeros seis meses de este año hubo 122 protestas importantes en todo el país. Las protestas fueron causadas por la incapacidad del gobierno de proporcionar servicios básicos como electricidad y agua, y es probable que el número supere el récord anterior de 2018 de 237 protestas. Kevin Allan, director gerente de Municipal IQ, señaló que estas protestas se están volviendo cada vez más violentas e ilegales. En su opinión, la razón principal de esto es la exclusión de los manifestantes y sus comunidades del acceso a servicios básicos, representación política y oportunidades económicas.
Las empresas privadas están reemplazando al gobierno porque tienen que...
El apartheid, además de infligir un daño terrible a la población negra, trajo algo más a Sudáfrica... años de aislamiento económico internacional, cuyos efectos aún son visibles en la actualidad. Como resultado de la reacción internacional contra las políticas racistas, nació un fuerte sector privado indígena. Debido a la competencia extranjera limitada y las restricciones a las importaciones, las empresas locales se vieron obligadas a desarrollar diversas industrias. En algunos casos, estas empresas se convirtieron en empresas gigantes, como Anglo American, que operaba en muchos sectores, desde la minería hasta la banca y la industria del papel.
Especialmente en la situación actual, cuando la infraestructura crítica en el país más industrializado de África se encuentra en un estado ruinoso, las empresas sudafricanas tienen que asumir responsabilidades que normalmente son responsabilidad del estado en la mayoría de los países. Un buen ejemplo es Discovery Ltd., que implementó el programa "Pothol Patrol" para reparar baches en las concurridas calles de Johannesburgo. La misma empresa también financia el funcionamiento del cuerpo de bomberos de esta capital comercial de Sudáfrica. A su vez, uno de los principales productores de metales preciosos, Sibanye-Stillwater Ltd., garantiza agua potable segura en las inmediaciones de sus minas y permite su uso gratuito. Además, mantiene en buen estado los caminos de acceso, dotándolos de una adecuada iluminación. La empresa también declara su contribución a la modernización de escuelas y clínicas a través de actividades sin fines de lucro. Tiger Brands, un importante fabricante de alimentos, suministra agua a la ciudad donde se encuentra su planta de procesamiento de frutas, mientras que Investec Plc proporciona semáforos cerca de sus oficinas durante los cortes de energía en Johannesburgo.
Lo mismo se aplica al sector eléctrico, que mencioné anteriormente. Tenemos más mercenarios en Sudáfrica que policías y militares juntos. Glencore Plc, la escisión de Anglo American Plc, Thundela Resources Ltd., y otras compañías con una participación en la terminal de exportación gastan alrededor de un millón de dólares al mes solo en la seguridad de los trenes. Sin embargo, estas agencias de seguridad privada no solo se ocupan de los guardias armados, sino que en muchos lugares sus deberes casi se asemejan a las actividades de los cazarrecompensas en el salvaje oeste. En muchos aspectos, simplemente relevan a la ineficaz policía de sus deberes, incluso atrapar delincuentes o recuperar autos robados.
Esto muestra claramente que las empresas sudafricanas deben participar activamente en muchas áreas para compensar la falta de actividades por parte de la infraestructura estatal y para atender las necesidades de la sociedad y el medio ambiente en el que operan. Lo que hace que los ciudadanos del país del arcoíris tiendan a confiar mucho más en las empresas privadas que en su gobierno. ¡Sudáfrica es el país donde la diferencia de confianza entre el sector público y el privado es la mayor del mundo!
La diferencia entre la confianza en las empresas y la confianza en el gobierno
Fuente: Bloomberg
Lungisa Fuzile, gerente general de la sucursal sudafricana de Standard Bank Group Ltd., el prestamista más grande del continente, cree que estos factores no se deben al altruismo corporativo. “No se puede dirigir una empresa privada exitosa en un mar de caos”, explicó. Por lo tanto, en su opinión, actividades como la reparación de infraestructura vial crítica o la garantía de la seguridad están incluidas en los costos operativos de los negocios en Sudáfrica, y el efecto secundario de facto es la mejora de la situación interna.
Un sector empresarial privado fuerte aporta otro beneficio tangible a la economía sudafricana. Es decir, una gran parte de sus ganancias proviene de las exportaciones, que se ahorra con el rand sudafricano (ZAR) al crear demanda en el mercado de divisas. Aunque el deterioro de la situación política y económica del país llevó a la depreciación del rand frente al dólar, no se produjo un colapso total del tipo de cambio, típico de los países del continente negro. Así, a pesar de todo, ZAR se destaca positivamente de otras monedas africanas.
Dólar estadounidense/Rand sudafricano (USD/ZAR)
Fuente: TradingView.com
