La valoración del escenario económico por parte de la Fed no fue muy distinta a la de la reunión anterior. Continúan observando una economía que se desacelera y que crece a un ritmo modesto, lastrada, sobre todo, por aquellos sectores más sensibles a las subidas de los tipos de interés (como el sector inmobiliario).
En sus perspectivas para los próximos trimestres, la Fed estima que habrá dos años de crecimiento por debajo del potencial, tal y como se puede observar en la actualización del cuadro macroeconómico, aunque no necesariamente una recesión como sí preveían anteriormente.
La pasada semana, los bancos centrales de Europa y EE UU tomaron caminos divergentes. Cada estrategia es distinta, pero ambas son cautelosas para protegerse de posibles repercusiones negativas en los mercados y la economía. https://t.co/hn6ejv89J3 @scarboval en el blog
— Funcas (@FUNCASES) June 25, 2023
Esta revisión al alza de las previsiones de crecimiento del PIB es correlativa con una tasa de desempleo prevista para 2023 inferior a la que se anticipaba en marzo, dado que el mercado laboral continúa estando todavía muy tensionado. Powell explicó que hay señales de normalización del mercado laboral (como un menor crecimiento salarial, menos vacantes de trabajo o un aumento de la tasa de participación laboral), pero que son todavía modestas, y aún queda margen de distensión.
En cuanto a la inflación, la Fed considera que todavía es muy elevada y la velocidad con la que está descendiendo no es suficiente
Aunque aprecian presiones desinflacionistas en la mayoría de los componentes de la cesta de consumo, estas son más graduales de lo que esperaban, y con los riesgos sesgados al alza. En este sentido, Powell expresó que desde la segunda mitad de 2021 las proyecciones de inflación de la Fed y de la mayoría de los analistas habían errado a la baja, por lo que prefería no cantar victoria antes de tiempo.
Política monetaria
En este contexto, la Fed no modificó los tipos de interés y, aunque en el comunicado no se expresa ninguna intención en concreto de cara a las siguientes reuniones, la mayoría de los miembros estiman que será necesario subirlos algo más en lo que resta de año. En la rueda de prensa, Powell explicó que la pausa tomada en la reunión de ayer era coherente con un nuevo cambio en la velocidad de las subidas de tipos, que en adelante podría ser de 25 en 25 p. b. en reuniones alternas (recordemos que la Fed había subido los tipos de 75 en 75 p. b. por reunión, luego de 50 en 50 y más recientemente de 25 en 25). En ningún momento Powell expresó su convencimiento respecto a que el nivel actual de los tipos sea el adecuado para volver la inflación al 2%, aunque considerando que este nivel debe estar muy cerca, tiene sentido aminorar el ritmo de las subidas. Lo que sí parece obvio es que el entorno de elevados tipos de interés se mantendrá bastante tiempo: aunque podamos ver bajadas de tipos ya en diciembre de este año, a finales de 2024 la Fed proyecta que estos se situarán todavía alrededor del 4,5%.