Mi aventura en los mercados financieros empezó por el año 1998. Después de una experiencia de más de 20 años invirtiendo, os puedo comentar que durante todo este tiempo he vivido momentos dulces con muchas alegrías y momentos tristes y tensos.
La industria financiera ha experimentado en estos 20 años una gran transformación, tanto en productos como en procesos. Si nos remontamos al año 2000 si se quería trabajar en índices con derivados teníamos que acudir a contratos de futuros. Para trabajar en el Dax nos solicitaban una garantía mínima de unos 25.000 €, si queríamos trabajar el ibex nos requerían unos 10.000 €. No existía la variedad de productos que existen ahora, como los Cfds, mini futuros, etc. ni la posibilidad de operar con cuentas inferiores a 1.000 €.
En todo este tiempo la industria financiera ha sabido incorporar nuevos activos, para los cuales, se exige unas garantías muy inferiores a las que se exigían entonces. Observo que en este apartado sí hemos tenido una transformación y cambio muy importante, sin embargo, lanzaría una pregunta para vuestra reflexión, ¿Este cambio a quién ha beneficiado más, a los bróker o a los inversores?
Si miró hacia atrás en el tiempo y comparo a un trader del año 2000 y del 2021, observo que existen muchas diferencias. Hoy en día tenemos más, herramientas y activos para invertir, se está más digitalizado, la información que se puede obtener es mucho mayor y las garantías que se piden ahora para iniciar la inversión son muy diferentes, pudiendo un trader iniciar su inversión con cantidades inferiores a 1.000 euros. Sin embargo hay un aspecto que no ha variado prácticamente nada, la mayoría de los traders siguen perdiendo y sólo unos pocos ganan, “negocio redondo para alguien, claro “.
Si le preguntamos al bróker, “oye Juan” cuántos clientes tienes, dirá muchísimos y cada vez más y cuántos clientes son consistentes en sus beneficios de su cuenta con un resultado positivo mensual , anual , y en un periodo de más de tres años, contestará sin duda buff, con la palma de la mano los puedo contar. En este aspecto no ha variado mucho desde mis inicios a ahora.
Por tanto conviene distinguir y tener claro entre la realidad y la fantasía.
La industria del cine, nos han creado una imagen del bróker, agente, trader de bolsa, que hace fortuna, la pierde y luego la vuelve a ganar y triunfa.
Cuidado esto se asemeja más a la fantasía que a la realidad.
En mi opinión y bajo mi experiencia de todos estos años, nos ayudará mucho a obtener éxito en esta aventura:
- Disponer del capital suficiente para poder incorporar una gestión de riesgo adecuada en nuestra estrategia.
- Apoyarse en profesionales de éxito.
- Saber acceder a los recursos y herramientas que nos proporcionen una información y formación de calidad.
- Disponer de los conocimientos y herramientas tecnológicas adecuadas.
- Realizar una formación y reciclaje constante y continuo del capital humano.
- Invertir el dinero que podamos permitirnos perder sin dañar nuestra economía personal, y no, el que estemos dispuestos a perder.
Recordar:
- que la formación y capacitación de calidad es un proceso lento y laborioso.
- Las prisas y la necesidad de realizar grandes beneficios y rápidos, suelen tener un efecto contrario y provocan grandes pérdidas.
- Cuidado con los vendedores de pomadas o linimentos mágicos.
Os deseo un gran éxito en esta aventura.