Nicolás Litvinoff detalló las causas de esta tendencia y precisó: “Hoy, un salario promedio está en el orden de los $160.000, y un alquiler de un departamento de dos ambientes ronda los $60.000. O sea que la ponderación del alquiler en el total de los ingresos de una persona estaría en el 50% o 60% porque hay que sumar expensas, ABL y otros servicios. No obstante, se recomienda que el costo del alquiler esté entre un 10% y un 20% del total de los ingresos. Al compartir los gastos con otras personas, esa ponderación bajaría a la mitad y ahí se acercaría más a lo que es recomendable para poder tener resto para los otros gastos y para poder tener cierta capacidad mínima de ahorro”.
Y sumó:
“En general, los que más están buscando departamento son las personas jóvenes que se quieren ir de la casa de sus padres. Como siempre empiezan por sueldos que son más bajos que el promedio, complica más la búsqueda de una primera vivienda para alquilar. Ya ni hablamos del sueño del techo propio, porque en este momento con un salario de 400 dólares por mes, a dólar libre, y una capacidad de ahorro muy baja para el pago de una cuota de hipoteca, es imposible. Por eso hay más presión para la demanda de alquileres”.
Mientras la política discute la suspensión de las PASO y de las elecciones de medio término, los alquileres aumentan un 73%:
Mientras la política discute la suspensión de las PASO y de las elecciones de medio término, los alquileres aumentan un 73%. Destruyeron el mercado inmobiliario con la “ley de alquileres”: eso no quieren discutirlo.
— Manuel Adorni (@madorni) November 1, 2022
El nivel de desconexión con la realidad es astronómico. Fin.
Almendra Meng, de 21 años, vivió hasta 2020 con su familia en Merlo, en el noroeste del conurbano bonaerense
Como estudia teatro en la ciudad de Buenos Aires, en la Universidad Nacional de las Artes (UNA), decidió buscar vivienda cerca del lugar donde circula habitualmente y evitar los largos viajes en transporte público. “Estaba muy cansada de viajar en el tren Sarmiento. Encontré la posibilidad de vivir en la Capital, más cerca de la facultad, y me mudé con una compañera de estudio a un departamento de dos ambientes, en el que compartimos habitación”.
Respecto de las razones por las que decidió vivir con otra persona, especificó que es principalmente por el dinero
“Si pudiera alquilaría el departamento sola, pero la realidad es que dividiendo gastos se lleva mejor la situación. Hoy en día no podría sostener los gastos de vivir de manera independiente”, señaló.
Ricardo Botana, presidente de la Unión Argentina de Inquilinos, opinó en diálogo con LA NACION sobre el elevado precio de los alquileres y detalló que la tendencia a compartir vivienda “se da justamente por la falta de inmuebles”. Y sumó: “Hay que tratar de seducir al locador para que vuelva a volcar el inmueble en el mercado inmobiliario. Desde hace tres años que aumenta año a año la oferta de inmuebles a la venta, y se sacan los mismos del mercado de alquileres. Históricamente, en la ciudad de Buenos Aires había alrededor de 60.000 viviendas a la venta, pero hoy hay más de 170.000″.