Los inversores siguen muy divididos sobre la evolución de las bolsas de cara a final de año. El progresivo empeoramiento económico precipitado por la inflación y la subida de los tipos de interés está siendo contrarrestada por los resultados empresariales y los buenos datos de empleo en EEUU. La sensación es que hay demasiados focos de tensión como para pensar en una recuperación de las bolsas, pero ya hay quienes están recuperando el optimismo.
Gráfico US500 recuperando aprox. un 15% desde los mínimos y en zonas clave en el entorno de los 4.200 puntos.
¿Son buenos porque facilitan un "aterrizaje suave" o malos porque acercan otra subida de 75 puntos en septiembre?
The Fed may hit the brakes in 2023 but that depends on how inflation and employment data evolve in the second half of 2022. Insights by Blu Putnam.
— Bloomberg Quicktake (@Quicktake) August 1, 2022
Precisamente se ha abierto un nuevo debate tras los datos de empleo en EEUU, ¿Son buenos porque facilitan un "aterrizaje suave" o malos porque acercan otra subida de 75 puntos en septiembre? EEUU creó 528.000 nuevos puestos de trabajo el mes pasado, más del doble de lo esperado. Además, rebajó en una décima la tasa de desempleo hasta el 3,5%, cerca de mínimos históricos. Gran parte de este repunte de las contrataciones se debe al periodo vacacional, ya que muchos analistas siguen sopesando la decisión de varias de las empresas más grandes como Google, Tesla, Microsoft y Apple de congelar las contrataciones o incluso despedir.
La tensión entre Estados Unidos y China después de la visita de Nancy Pelosy a Taiwán se ha convertido en una nueva amenaza
China envió buques de guerra por primera vez en mucho tiempo y anunció que paraliza las negociaciones con EEUU en materia laboral, de defensa y cambio climático. Esta situación podría frenar la intención de Biden de eliminar aranceles por valor de 300.000 millones de dólares con el objetivo de suavizar la inflación.
El verdadero interés de ambos países son los microchips, ya que representan más del 90 % de los chips más avanzados, vitales para armamento de última generación, así como para alimentar dispositivos, desde teléfonos inteligentes hasta automóviles y equipos médicos. Durante el año pasado Taiwán importó más de 189.000 millones de dólares en chips, y por el momento ninguno de los dos países puede suplir a este proveedor.
____Google News - poner al final del artículo____