El comportamiento de Microsoft en noviembre es fascinante desde la perspectiva financiera. El hecho de que haya alcanzado máximos históricos, superando los 348 dólares, indica un fuerte impulso alcista. Además, esta acción ha roto una resistencia mensual significativa, sugiriendo una posible continuación de esta tendencia al alza a largo plazo.
En un análisis más detallado, vemos un patrón interesante en el corto plazo. Después de un retroceso, se produce un impulso alcista que no solo logra romper la resistencia a largo plazo mencionada anteriormente, sino que también supera una resistencia más reciente en el rango de los 366/362 dólares. Lo que es aún más intrigante es que este nivel que se rompió ahora está siendo utilizado como soporte, lo que fortalece la validez de esta ruptura.
Esta situación plantea la posibilidad de que el precio de las acciones continúe su ascenso hacia la resistencia proyectada de los 409/406 dólares. Este nivel se alinea con la parte superior del canal alcista de largo plazo, lo que podría presentar una oportunidad para obtener alrededor de un 10% de ganancia potencial.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el mercado puede ser volátil y está sujeto a cambios repentinos. Es crucial monitorear de cerca los movimientos del precio, la fuerza de las tendencias y los posibles catalizadores del mercado que podrían afectar esta proyección.
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