La Selección Estabilidad registra una rentabilidad de -1,4% en diciembre, un mes en el que bolsas retrocedieron de forma generalizada, -5,9% el S&P500 y -4,3% el Eurostoxx50. El principal motivo lo encontramos en los bancos centrales. BCE y Fed sorprendieron negativamente en sus reuniones, con un mensaje más hawkish (duro) de lo esperado. Como consecuencia, la Selección Estabilidad cierra 2022 con retrocesos del -6,0%*.
La acción preferida de los argentinas para CEDEARS #TSLA, en el 2022, dijimos corto #tesla, largo #YPF, la década de los CEDEARS del #NASDAQ #EU tuvo su apogeo y cambió, ahora hay que volver a mirar #Argentina #ADRS y acciones locales que le ganan dólar y a #WS, lo anticipamos¡ pic.twitter.com/3Ov1YhJryF
— Roberto A. Ruarte (@roberto_ruarte) January 5, 2023
Los principales índices de renta variable se dejaron entre un -12% del Eurostoxx50 y un -19% del S&P500. Destacan las caídas del tecnológico Nasdaq100 (-33%), mientras que el Ibex 35 es uno de los que mejor aguanta (-6%), favorecido en gran medida por su elevada exposición a bancos. En Renta Fija, el índice de referencia que engloba todas las tipologías de bonos Investment Grade (Bloomberg Global Aggregate) retrocedió -16% en 2022.
Sale el fondo monetario en dólares, JPM USD Liquidity, en favor del Allianz Floating Rate Plus (LU1089088741). Con ello, reducimos exposición a dólar que prevemos pueda seguir depreciándose en los próximos meses. En segundo lugar, sale el Candriam Risk Arbitrage, tras cambiar por completo el equipo gestor, y entra el Franklin Euro Short Duration Bond (LU1022658667). Es momento de empezar a tomar posiciones en bonos, aunque en duraciones cortas, que ofrecen ya una rentabilidad atractiva y menor riesgo.
Tabla con datos de interés
Invierte principalmente en bonos, eurobonos y mercado monetario denominados en euros. Enlace a la ficha del fondo.
(Incluyendo instrumentos del mercado monetario no cotizados, que sean líquidos y depósitos), de emisores y mercados de la OCDE/UE. Más del 50% de la exposición total en valores es de emisores privados. Dichas emisiones tendrán al menos calidad crediticia media (mínimo BBB- o equivalentes para el corto plazo), pudiendo invertirse hasta el 25% de la exposición en emisiones de baja calidad (HY) (inferior a BBB- o equivalentes para el corto plazo).
