Los datos macroeconómicos muestran un panorama incierto sobre la situación financiera de los hogares durante, ¿todo por culpa de las políticas económicas?


Examinados en conjunto, los datos macroeconómicos ofrecen un panorama bastante positivo sobre la situación financiera de los hogares durante la pandemia, en gran parte gracias a las políticas económicas comentadas. Sin embargo, también pueden esconder vulnerabilidades si no se tienen en cuenta los distintos segmentos de la población.
En concreto, calculamos el esfuerzo hipotecario, es decir, la ratio del importe de la cuota hipotecaria (recoge el impacto de la reducción de los tipos de interés) sobre los ingresos del hogar (recoge el impacto de la política de apoyo de rentas), agregando los datos según el nivel de renta, la edad del cabeza de familia y el año de constitución de la hipoteca.
Freno al ‘boom’ inmobiliario: la compra de casas se ralentiza en julio y la firma de hipotecas cae un 2,9% https://t.co/IvFaT4fKlc
— okdiario.com (@okdiario) September 6, 2022


Gráfico con los datos del esfuerzo hipotecario
El siguiente gráfico muestra que el esfuerzo hipotecario mediano descendió notablemente en 2020, un descenso que se debe a el impacto de las moratorias hipotecarias, que permitieron aplazar el pago de la hipoteca a las personas más afectadas por la pandemia, la reducción de los tipos de interés, que habría aligerado la carga financiera de la deuda hipotecaria, y a un ligero aumento de la renta mediana de los hogares con deuda hipotecaria. En 2021, con datos hasta octubre, se observa una ratio de esfuerzo similar a la de antes de la pandemia.