Hemos revisado a la baja las estimaciones de IPC medio para 2023 a +3,6% a/a (-0,7pp) ante la mejor evolución de los precios de la energía que están favoreciendo un efecto base muy positivo que continuará, al menos, hasta el verano (cuando sufrimos tasas superiores al 10% a/a en 2022) y la progresiva mejora en las cadenas de suministro. Sin embargo, revisamos al alza la media de 2024 a +3,3% (+0,5pp) ante el final de las medidas fiscales contra la inflación (en su mayoría dic-23); la presión todavía existente en algunos alimentos, malas cosechas; así como el traslado de algunos precios industriales y, en particular, los costes salariales (convenios mayo +3,26% a/a).
Por otra parte, la diversificación geográfica de algunos proveedores a zonas más próximas supone cierto incremento estructural de costes
Para 2025e proyectamos IPC medio del +2,4% a/a. A final de año estaríamos en +4,1% a/a dic-23e; +2,8% dic-24e y +2,5% dic-25e. La clave para una mejora de la Competitividad reside en que la mejora de la Productividad (+1,9% a/a en 1T 2023) logre compensar el ritmo de subida de los costes salariales (+5,1% a/a en 1T2023). La Tasa de Paro ha mostrado en los últimos dos trimestres un ligero deterioro hasta 13,3% (desde 12,50% mínimo en 2S2022).
????El último dato de IPC suena a buenísimo pero no lo es tanto.
— David Galán ???? (@DavidGalanBolsa) July 4, 2023
Se modera el IPC en tasa anual al 1,9% (-1,3%), pero la subyacente solo se modera 2 décimas en tasa anual.
En términos mensuales sube otro 0,6%.
En anual bajó tanto porque hace un año estaba al 10,2%. Efecto base. pic.twitter.com/W46KdrcTKF
Nuestras proyecciones apuntan que se mantenga una ligera tendencia al alza a 13,5% en 2023e ante la moderación del crecimiento en la segunda mitad y posterior recuperación a 12,9% en 2024e y 12,3% en 2025e
El Déficit de las AA. Públicas se mantiene por cuarto año consecutivo por encima de los objetivos de estabilidad, ante la suspensión de los mismos (primero por la pandemia y después por las medidas derivadas de la guerra de Ucrania). Uno de los principales retos de la nueva legislatura será devolver la senda de estabilidad financiera que permita a su vez reducciones adicionales de Deuda Pública/PIB. La eliminación de las medidas antiinflación puede contribuir a la mejora en 2024. Proyectamos -4,15% en 2023e (-35pb ant.), -3,25% en 2024e (-50pb ant.), y -3,0% en 2025e. Estos niveles suponen que la Deuda/PIB podría estar en torno al 111,5% 2023; 111,2% 2024 y 110,6% 2025. Los precios de vivienda deberían entrar en fase de ajuste (-5% en 2 años).
Prevemos caídas de -3% 2023 y -2% en 2024. Los principales detonantes de dicho ajuste serán:
Mayor coste de financiación hipotecaria; Menor tasa de ahorro de los hogares; y Pérdida de atractivo de la inversión en vivienda para alquiler. La actividad inmobiliaria también debería enfriarse, con transacciones -13% 2023 y -5% 2024. El escenario central no está exento de incertidumbres. A corto plazo el contexto estará marcado por el proceso electoral. Sin embargo, el principal foco de incertidumbre reside en tipo terminal del BCE y su duración; así como el impacto de estas políticas monetarias duras en el crecimiento y empleo. Finalmente, los riesgos geopolíticos persisten, aunque hayan pasado a un segundo plano.