El repunte del petróleo podría alborotar por completo el mercado de valores. El resto del mercado no puede avanzar si el petróleo no deja de subir, y es que no lo hará... Lo que ha pasado con el precio del crudo West Texas Intermediate WTI, que alcanzaba ayer los 83.87 dólares hace que pongamos en duda el futuro del mercado.
El precio es demasiado alto, y lo que está pasando al respecto es un comportamiento contradictorio en los mercados. Las reservas de petróleo se quedan en menos del 10% del S&P 500, y cuando están rugiendo, no causan más que problemas para el restante 90%.
He aquí el problema. La subida de los precio del petróleo no ha afectado las existencias de ninguno de los grandes consumidores de energía, pero sí que mantiene a flote las existencias de los productores de energía.
Las aerolíneas y otras industrias relacionadas con los viajes y el ocio tienen acciones que han sido increíblemente sólidas, especialmente, y este es realmente el enigma, los hoteles. Por otro lado, las acciones de las empresas del sector del transporte, que también deberían estar afectadas por los costos del combustible, también se han conservado bastante bien.
Lo cierto es que se trata de un juego de suma cero; cuando el petróleo gana, los transportes pierden; esa es la lógica.
La producción de petróleo debe aumentar para satisfacer la mayor demanda durante la recuperación de la pandemia de Covid-19. Si no es así, podrían haber precios aún más altos en la tienda y esa sería la situación de perder, lo que más nos preocupa. Hay voce que avisan de que el petróleo podría llegar a los 100 dólares por barril, momento en el que el precio llegue a estabilizarse, pero eso significaría que el petróleo ha estrangulado a toda la economía. Aún no ha pasado, pero pasará.