Los expertos argumentan que invertir en metales preciosos parece ser una opción razonable en este momento. Pero añaden que siempre existe un riesgo al hacerlo. Las fluctuaciones más pequeñas en las cotizaciones hacen referencia directa al oro, que se encuentra en una leve tendencia al alza.
Cada vez surgen más dudas sobre si es rentable invertir en metales preciosos. Lo cierto es que en la era de las tasas de interés reales negativas, dicha inversión parece ser una opción bastante razonable. Tenemos por delante todavía un escenario de estanflación, es decir, una disminución del crecimiento económico y un aumento de la inflación. La historia ha demostrado que al oro en particular le fue bien durante esos períodos. Por otro lado, la aceleración de la inflación puede ser la última oportunidad antes de un intenso aumento en los precios de los lingotes.
La inversión en materias primas y, por tanto, también en metales preciosos, está siempre asociada a un mayor riesgo. Por otro lado, el oro es el menos arriesgado de todos los metales disponibles. Se caracteriza por las fluctuaciones más pequeñas en las cotizaciones. El oro es el metal precioso con menor riesgo de inversión. Su curso es relativamente estable. A partir de mayo de 2019, el precio creció dinámicamente. En agosto del año pasado superó el techo de 2 mil dólares por onza, que es un récord nominal de todos los tiempos.
Más tarde, siguió una corrección bastante natural. El experto también señala que en este momento el oro se encuentra en una leve tendencia alcista, y el precio por onza de este metal ronda los 1.8 mil dolares. Los precios de otros metales, especialmente la plata, están parcialmente vinculados al oro, pero es importante recordar que son muy utilizados en la industria y son susceptibles a las fluctuaciones económicas. Metales como la plata, platino y paladio se consideran una inversión bastante arriesgada, destinada a inversores experimentados.
