Repunte de tipos, tanto desde el retrovisor como hacia adelante. En este entorno, los implícitos en los mercados monetarios se reajustaron al alza frente a lo cotizado en marzo y retornaron a los niveles que se esperaban a inicio de año. De este modo, al cierre de abril los inversores cotizan que el BCE llevará el tipo depo al 3,75% en septiembre e iniciará un gradual proceso de bajadas en 2024.
Para la Reserva Federal, en contraste, se cotiza que el pico ya se ha alcanzado y que se aprobarán un total de 75 p. b. de bajadas en lo que resta de año, un ajuste que, sin embargo, sería inferior a lo que se esperaba a mediados de marzo.
Solo 8 valores suponen el 100% de la subida del SP500 pic.twitter.com/ML0HZL0yix
— José Luis Cárpatos (@carpatos) May 15, 2023
Estas revisiones se han reflejado en un incremento generalizado en los tipos soberanos, si bien los principales referentes aún cotizan por debajo de los niveles previos a la caída del Silicon Valley Bank
Las principales curvas soberanas también mantienen una pendiente negativa entre los tramos cortos (2 años) y los más largos (10 años). En EE. UU., las letras del Tesoro a corto plazo han repuntado de forma notable ante los temores de un posible impago si no se alcanza un acuerdo en el Congreso para aumentar el techo de deuda. Sólida recuperación del euro.
El nerviosismo en torno al límite de la deuda estadounidense, junto a la visión de que el ciclo de subidas en los tipos oficiales ya ha culminado en ese país y que, en contraste, aún le queda recorrido en la eurozona, han dado apoyo al tipo de cambio del euro
En su cruce con el dólar, la moneda común cerró abril cotizando en los niveles máximos desde hace un año, por encima del umbral del 1,10. El euro también ha encontrado refugio en la mejora de las perspectivas de la economía europea para este año, así como en la percepción de relativa robustez del sector bancario en la eurozona, que ha podido maniobrar sin mucho sobresalto los recientes periodos de turbulencia financiera. La renta variable en altibajos, aunque con saldos verdes. Entre tanto, las bolsas internacionales registraron unas primeras semanas de notable recuperación (1,8% en el Euro Stoxx 50 y 0,7% en el S&P 500 entre finales de marzo y mediados de abril), para luego retomar una tendencia negativa en las últimas sesiones del mes.
Por sectores, destaca en negativo el sector bancario, en especial en EE. UU., que cierra abril cerca de los mínimos desde el inicio de año
En Europa, por su parte, la cotización de la banca registra un saldo positivo en abril, si bien se mantiene aún cerca del 10% por debajo del nivel que cotizaba a inicio de marzo. En positivo, destacó el sector tecnológico, que ha visto una buena temporada de resultados en el 1T en las grandes compañías estadounidenses, aupado por el furor sobre las tecnologías asociadas a la inteligencia artificial. En los mercados emergentes, las bolsas cerraron abril en rojo, principalmente en los índices asiáticos. Ya en marzo, los flujos netos de capital extranjero hacia el conjunto de países emergentes descendieron un 52% respecto al mes anterior (hasta los 9.400 millones de dólares), según el Instituto Internacional de Finanzas.