Mañana podría ser un día bastante activo para los pares CAD, con la publicación simultánea de dos eventos macroeconómicos claves.
Hay un consenso firme respecto a qué hará el BOC en su reunión de política monetaria, entonces es menos probable que haya una reacción inmediata en el mercado. Sin embargo, si las cifras PMI Ivey fueran una sorpresa, es más probable que haya un movimiento brusco en las divisas.
Los canadienses irán a elecciones anticipadas el 20 de septiembre. La coalición centro-izquierda de Trudeau ha ido perdiendo apoyo en las encuestas.
Irrespectivo del resultado, la abrumadora mayoría de los economistas están de acuerdo con el BOC de que los comicios no tendrán impacto sobre los pronósticos de política monetaria.
Conituar o pausar el taper
En su última sesión, el BOC recortó su programa de compras de activos otros CAD1.0 mil millones por semana hasta CAD2.0 mil millones.
Es una cantidad relativamente pequeña, considerando el tamaño de la economía, entonces se entiende que tiene un impacto mínimo. Se entendía que el BOC iba a hacer otro recorte similar ahora.
Sin embargo, hay un consenso sólido de que el BOC esperará hasta la próxima sesión en octubre para continuar el taper. Técnicamente no se consideraría una “pausa”, pues el objetivo del BOC es terminar con su programa de aquí a fin de año.
El problema del crecimiento
Hubieron varios factores que cambiaron el sentimiento de los mercados respecto de la compra de activos.
El primero fue la sorpresa de un PIB negativo en el segundo trimestre. Ahora que los casos covid van al alza de nuevo, se arriesga un 3T negativo, y caer en una nueva recesión. La teoría es que el BOC querrá mantener abierta la puerta para seguir apoyando a la economía por un poco más.
Lo que podría preocupar a los mercados es si hay otro ajuste en los pronósticos del BOC.
La última vez bajaron sus expectativas para el PIB de este año, pero subieron las del próximo. Eso implica que esperan que la recuperación sea más lenta.
Como sus vecinos al sur, piensan que la inflación será transitoria, y estará bajo control el próximo año. Una reducción adicional en el pronóstico de crecimiento podría entenderse como una postura acomodativa, y presionar el CAD a la baja.
¿Para dónde vamos?
El PMI Ivey de agosto está pronosticado en 56,0 comparado con 56,4 anterior. Es una baja meramente técnica, pero sigue en la dirección incorrecta si el país piensa tener una recuperación en los próximos meses.
El PMI Ivey pasado fue sustancialmente bajo la expectativas. Un resultado que se ajusta a las expectativas sería el segundo mes consecutivo a la baja.
Mientras tanto, las importaciones canadienses están en sus máximos históricos, que también presionan al CAD.
Si las políticas acomodativas se mantienen por un mes más, con un pronóstico menos optimista de la economía, no es una buena combinación para el billete canadiense.