Si el BCE se inclina hacia un sistema impulsado por la demanda, probablemente se enfrentará a la elección de si el nuevo marco debería ser un sistema de suelo, al estilo del BoE, o un sistema de corredor estrecho, como el utilizado por el Riksbank.
En el Reino Unido, la tasa de política del BoE (Tasa del Banco) es la tasa que el banco central utiliza tanto para remunerar saldos de reserva como para ofrecer liquidez a través de operaciones repo a corto plazo, que permiten a los participantes pedir prestados saldos de reserva del banco central por un período de una semana a cambio de colaterales de alta calidad. Dado que los bancos no necesitan pagar más de la Tasa del Banco para asegurar reservas en el mercado monetario, esta configuración debería ayudar al BoE a mantener las tasas a corto plazo en línea con la tasa de política en cada nivel de liquidez excesiva.
Por otro lado, el marco del Riksbank consiste en un corredor estrecho donde la tasa de la facilidad de préstamo permanente y la tasa de la facilidad de depósito son 10 puntos básicos por encima y por debajo de la tasa de política. El margen positivo tiene como objetivo reducir la dependencia de los bancos de la liquidez del banco central y fomentar estrategias de financiamiento basadas en el mercado. Al mismo tiempo, el corredor estrecho debería hacer manejable la volatilidad de las tasas de interés impulsada por fluctuaciones en los excedentes de reservas.
Independientemente de los detalles técnicos exactos, si el BCE decide adoptar un sistema impulsado por la demanda, es probable que los préstamos grandes a los bancos se conviertan en una característica más permanente de su marco operativo, posiblemente complementado por una cartera estructural de bonos de tamaño limitado que evitaría que la liquidez excesiva en el sistema disminuyera por debajo de cierto nivel. Tal configuración aumentaría la capacidad del banco central para mantener el control de las tasas del mercado monetario a medida que avanza el endurecimiento cuantitativo (QT).
Una pregunta abierta aquí es si la disponibilidad de colaterales podría representar un problema, dada la importante liquidez que se espera proporcionar a los bancos
El QT en curso liberaría algo de colateral, y los préstamos de valores del BCE también proporcionan alivio, pero ¿sería suficiente?
La actitud de los bancos hacia las operaciones de refinanciamiento es otro factor que influiría en la efectividad del nuevo sistema
La Sra. Schnabel cree que el éxito de un marco impulsado por la demanda para dirigir las tasas de interés "depende críticamente de la disposición de los bancos para recurrir regularmente a las operaciones de préstamo cuando comienzan a experimentar déficits en relación con la demanda de sus reservas. El estigma puede evitar que los bancos pidan prestado la cantidad necesaria para estabilizar las tasas de interés al nivel previsto".
Apreciamos este reconocimiento y esperamos que el BCE actúe en consecuencia
En cuanto a reducir el estigma asociado con la licitación de liquidez del banco central, tanto los sistemas del BoE como del Riksbank representarían una mejora en comparación con el marco actual del BCE, en el que la diferencia entre la tasa MRO y la tasa de depósito es de 50 puntos básicos. El precio es el factor más importante que afecta a dicho estigma, pero no es el único. La comunicación también juega un papel importante. Será importante que el GC del BCE, los bancos centrales nacionales y los reguladores transmitan el mensaje de que la participación regular en operaciones de refinanciamiento debe ser considerada como una característica normal de un sistema impulsado por la demanda.
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