Presentamos el comentario de PIMCO, una de las mayores gestoras de fondos del mundo, con 1,8 billones de dólares en activos bajo gestión, sobre los rifirrafes políticos que están teniendo lugar en EE UU con la amenaza del cierre del Gobierno americano, ante la falta de acuerdo fiscal entre demócratas y republicanos. PIMCO explica en cuatro claves las posibilidades de que haya cierre y las potenciales consecuencias, mayores que en episodios anteriores, debido a la acumulación de factores en contra y al hecho de que la Fed es ahora dependiente de los datos y no podría disponer de ellos para tomar sus decisiones de política monetaria de cara a la reunión del 31 de octubre y el 1 de Noviembre.
Cierre del Gobierno de EE UU, no es una cuestión de si, sino de cuándo
Por Libby Cantrill, responsable de políticas públicas de PIMCO
- ¿Qué está ocurriendo? Con sólo 8 días legislativos programados antes del 30 de septiembre, el Congreso tiene muy poco tiempo para aprobar un proyecto de ley de financiación del Gobierno con el fin de evitar un cierre antes del inicio del Año Fiscal 2024 (1 de octubre). Un acuerdo negociado con diferentes facciones de los republicanos de la Cámara de Representantes se derrumbó el domingo nada más darse a conocer.
- Sabiduría popular en el Capitolio: el cierre no es una cuestión de si, sino de cuándo. Esto se debe a que el presidente McCarthy está en un aprieto: el Freedom Caucus de la Cámara no quiere que apruebe un proyecto de ley de financiación a corto plazo y tampoco quieren que apruebe un proyecto de ley ómnibus basado en los niveles de financiación ya acordados y no hay suficiente tiempo - o consenso entre los republicanos de la Cámara - para renegociar los niveles de financiación. En otras palabras, cerrar el Gobierno parece que podría ser la única opción viable para calmar al grupo conservador de legisladores republicanos.
- Nuestra preocupación: la duración. Si el Gobierno se cierra, puede que no haya un catalizador para su reapertura, dada la complicada dinámica interna de los republicanos de la Cámara de Representantes. El cierre total del Gobierno más largo fue de 16 días en 2013. Ese cierre recortó aproximadamente un 0,6% del PIB y, aunque parte del impacto en el crecimiento fue temporal, parte de él fue sostenido. Hoy en día, hay un factor adicional a considerar: una Fed dependiente de los datos. Durante un cierre no habría datos económicos recopilados o publicados durante el período del cierre, incluyendo ningún dato del PIB, ningún dato de nóminas, y ningún dato de inflación, e incluso cuando el Gobierno reabra, los datos económicos se retrasarán. Todo para decir que la Fed -que ha enfatizado lo dependiente de los datos que es actualmente- estaría volando a ciegas en noviembre cuando se produzca la próxima reunión de la Fed (después de la de esta semana) y podría ser reacia a subir los tipos.
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Conclusión:
Nuestra opinión ha sido que un cierre es más probable que suceda que no, y el marco de tiempo comprimido y la falta de hoja de ruta refuerza esa opinión. Aunque históricamente los mercados se han tomado los cierres con calma, este podría diferir en el sentido de que choca con varios otros vientos en contra para la economía (reanudación de los pagos de préstamos estudiantiles, huelga de trabajadores del automóvil, aumento de los precios del gas, etc.) y el consumidor hasta ahora resistente; podría durar más tiempo y no habría datos económicos publicados o compilados. Todo esto viene a decir que un cierre del Gobierno puede tener un impacto mayor de lo que muchos suponen, teniendo en cuenta el telón de fondo.
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