Presentamos el análisis de Chris Iggo, director de Inversiones de AXA INVESTMENT MANAGERS y presidente del AXA IM Investment Institute, sobre el impacto de la guerra de Oriente Medio en los mercados:
La reacción de los mercados a los acontecimientos de Oriente Medio ha sido moderada hasta ahora
Que siga siendo así dependerá de la evolución política: si hay indicios de que el conflicto se está ampliando o de que otros actores se están viendo implicados, la reacción más probable en los mercados financieros sería la fortaleza del dólar, la subida de los precios del oro y la bajada de los rendimientos de los bonos. Los activos de riesgo estarían bajo presión. Cualquier tipo de alto el fuego o los intentos de terceras partes de negociar un acuerdo para poner fin a los combates permitirían a los inversores volver por completo a las cuestiones fundamentales en torno a la inflación, los tipos de interés y el crecimiento.
No se trata de restar importancia a la magnitud de la tragedia humana, pero desde un punto de vista económico es menos probable que se produzca el mismo tipo de crisis del precio del petróleo que vimos en torno a las tensiones de Oriente Medio en los años setenta, y la economía mundial es más sólida para hacer frente a una crisis de precios de este tipo. No sería bueno, pero sería muy improbable que diera paso a años de estanflación y pésimos rendimientos reales de la inversión como los que caracterizaron la década de 1970.