Los precios de la plata, como el oro, cayeron como reacción a los datos macroeconómicos de la economía estadounidense. Dado que el dólar muestra una correlación negativa con la plata, el mercado de metales podría fortalecer su posición próximamente.
"El precio del #Oro siempre sube"
— ALBERTO CHAN ANEIROS (@AneirosChan) July 4, 2023
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Vale la pena recordar que los precios de la plata cayeron casi un 15% en mayo y junio, ya que el aumento de los rendimientos nominales y reales de EE. UU. mantuvo a los metales preciosos bajo presión a la baja.
Fuente: TradingView
Según Peter Krauth, analista de SilverStockInvestor y autor de The Great Silver Bull, las previsiones del mes pasado han perdido su validez a la luz de los últimos datos.
“Solo la energía solar representa el 12% de toda la demanda de plata cada año, frente a los 140 millones de onzas del año pasado. Los pronósticos dicen alrededor de 160 millones de onzas este año, que creo que se superarán significativamente cuando veamos los números finales en aproximadamente un año', estimó el experto.
Sin embargo, según Krauth, los análisis anteriores no tienen en cuenta dos factores que se supone que tienen un impacto significativo en el mercado de materias primas. La cantidad y el ritmo de las nuevas instalaciones fotovoltaicas se subestimaron en el escenario de demanda de plata. Esta industria se está desarrollando dinámicamente y los alivios en todo el mundo catalizan el ritmo del cambio. Actualmente, en muchos lugares la energía solar es el complemento más económico a la electricidad.
Actualmente, alrededor del 80% de la capacidad de producción mundial está en China. Este país es líder en número de paneles instalados y la energía generada de esta forma. Según datos de Bloomberg, Beijing planea instalar tres veces más paneles en 2023 que en 2021.
Además del número y potencia de los paneles, la tecnología en sí misma cambia. La celda de contacto trasero de emisor pasivado (PERC) de uso común está siendo reemplazada por estructuras de contacto de óxido de túnel pasivado (TOPCon) y heterounión (HJT). Estas tecnologías son más avanzadas, pero requieren el uso de más materia prima, que es la plata. Se estima que la versión PERC requiere 10 mg de plata por vatio, TOPCon 13 mg y HJT 22 mg por vatio. En el caso de nuevas instalaciones, aproximadamente el 80% de los paneles se equiparán con nuevas tecnologías.
“El uso de metales preciosos en aplicaciones industriales ha aumentado la demanda real de materiales como el cobre, el oro, la plata, el platino y el paladio. El cobre tiene la mejor conductividad eléctrica y térmica entre los metales preciosos, y también es el más disponible y asequible”, pronostican los analistas de Blue Wave Consulting.
Krauth también cita una investigación de la Agencia Internacional de Energía, que muestra que para 2030, el uso anual de paneles fotovoltaicos aumentará aproximadamente un 25%. El experto estima que el precio aumentará a USD 30 y puede permanecer en este nivel por varios años. Según analistas de Gov Capital, el metal cerrará 2023 con un precio promedio potencial de $36. A fines de 2024 costará USD 52.
Sin embargo, los analistas predicen que la plata también subirá en previsión de una disminución de las tasas de interés y los rendimientos reales en los EE. UU., que probablemente acompañará a la renovación esperada a principios de 2024. Esto ejercerá presión sobre el dólar y, por lo tanto, respaldará los precios de los lingotes. Vale la pena recordar que históricamente el precio de la plata sigue al precio del oro. Por lo tanto, el crecimiento proyectado afectará a todo el mercado de materias primas.
Fuente: LBMA
Al pronosticar los precios, será necesario un análisis de la oferta. Sin embargo, esto no ha cambiado significativamente desde 2015. Paradójicamente, los precios de la plata relativamente bajos hacen que sea imposible aumentar la producción en el corto o mediano plazo. En este horizonte temporal poco se puede cambiar, sobre todo teniendo en cuenta que este metal suele obtenerse como subproducto en la extracción de otras materias primas. Menos del 30% proviene de la minería directa y el 70% restante depende del volumen de extracción de oro, plomo, zinc y cobre.
