La fusión de O2 y Virgin aprobada. ¿Qué podemos esperar?

La Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido (CMA) dio luz verde para la fusión de la filial de Telefónica, O2, con Virgin Mobile, que pertenece al grupo Liberty. Como concluyen los reguladores británicos, la operación no supone un riesgo para el mercado.
El organismo regulador llevó a cabo un análisis detallado de las posibles consecuencias de la fusión. Las dudas que la Autoridad de Mercados y Competencia británica quería despejar estaban relacionadas con la posición que ambos operadores ocupan en el mercado, dado que ambas empresas se encuentran entre los mayores operadores en el Reino Unido. Entre los clientes de Virgin Mobile podemos encontrar tales gigantes como Vodafone o Three, mientras que O2 de Telefónica proporciona sus servicios a Sky y Lycamobile, entre otros. Teniendo en cuenta esta situación, los reguladores dudaban si la operación podría causar una subida de precios, afectando la calidad de servicios para los clientes en el Reino Unido.
Como explica el organismo en el comunicado emitido ayer, es poco probable. Gracias a la fusión, los clientes deberían beneficiarse de una fuerte competencia, como explica Martin Coleman, presidente del panel de la CMA. La empresa resultante de esta operación necesitará mantener la competividad, similarmente a O2. En cuanto a los costes de backhaul de Virgin, que constituían una de las cuestiones que más dudas generaban, la Autoridad de Mercados y Competencia opina que son relativamente pequeños en comparación con los costes de las empresas rivales, así que no es probable que Virgin los aumente tanto que afecten los precios para los consumidores.