Presentamos el informe de Bank of America "Vuelta al cole" sobre el estado de la economía europea. El equipo dirigido por el economista jefe para Europa, Rubén Segura-Cayuela, analiza el estado de la economía europea y ve riesgos a la baja para la inflación, ante "una demanda insuficiente y una política demasiado estricta". Respecto al BCE, Bank of America espera un primer recorte "en junio de 2024. Unos recortes más rápidos en el segundo semestre de 2024 parecen actualmente más probables que un inicio anticipado" de dichos recortes.
La visión imperante en los mercados es que la Fed y el BCE podrían aplicar un recorte de los tipos
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La crisis del Mar Rojo y los fletes
Bank of America analiza también la crisis del Mar Rojo y el impacto del incremento del coste del transporte marítimo en la inflación.
Rubén Segura-Cayuela, economista jefe para Europa de Bank of America:
"La geopolítica sigue siendo un riesgo clave para las perspectivas (mundiales). El aumento de los costes del transporte marítimo mundial como consecuencia de los acontecimientos en el Mar Rojo son actualmente los más graves. Cualitativamente, eso significa obviamente riesgos al alza para la inflación de los bienes. Pero cuantificar estos efectos es difícil, y el resultado no es tan obvio:
- Las estimaciones del impacto potencial de los costes del transporte marítimo en la inflación de los precios al consumo varían mucho según los trabajos empíricos y los intervalos de confianza en torno a las estimaciones tienden a ser amplios. He aquí algunos ejemplos: En una entrada del blog del BCE de 2022, el economista jefe Lane afirmaba que el aumento del 355% de los costes de transporte de China a la zona euro afectaría a los precios de producción en 30 puntos básicos (con una repercusión a los consumidores poco clara). Un blog del Banco de Inglaterra sugiere un impacto del IPCA de la zona euro de 5 puntos básicos para una desviación estándar de los costes de transporte en su punto máximo, aproximadamente seis meses después del suceso. Un documento de trabajo del FMI sugiere riesgos al alza de unos 30 puntos básicos en tres meses, y más del doble en un año, para una duplicación de los costes de transporte en la zona euro.
- Al igual que ocurre con las variaciones del precio del petróleo, la persistencia y la magnitud del impacto dependen de si la perturbación se debe a la oferta o a la demanda, y de si es temporal o permanente. Esto también afecta al crecimiento.
- Las condiciones iniciales importan. De forma similar a lo que argumentamos cuando los precios del petróleo subieron a principios del otoño de 2023, la fortaleza de la demanda y la orientación de la política económica influyen en la transmisión de una perturbación impulsada por los costes. Con una demanda ahora más débil en la zona euro y una política restrictiva, es más probable que los márgenes absorban una parte significativa de un movimiento persistente de los costes de transporte que hace un par de años. El debilitamiento de la demanda mundial (también en China), los indicios de una continua reducción de las existencias (por lo que retrasar los envíos podría funcionar para algunas empresas, dada la actual dinámica de la demanda) y la evolución de los precios del petróleo y del gas natural en dirección opuesta a la de los costes de transporte podrían contribuir a reducir el impacto del aumento de los costes de flete en la inflación de los precios al consumo".
- Negociaciones salariales en Europa
Bank of America analiza el impacto de las negociaciones salariales en distintos países en Europa y anticipa un punto de inflexión.
Rubén Segura-Cayuela, economista jefe de Bank of America para Europa:
"Seguimos sosteniendo que el mercado laboral de la zona euro no está tan tenso como sugieren las tasas de paro y las cifras de empleo. La oferta de mano de obra ha aumentado, los niveles de empleo se han incrementado y las horas de trabajo por empleado se mantienen un 1,3% por debajo de la tendencia anterior a la crisis. Dada la coyuntura económica, creemos que es más probable que se trate de holgura en el mercado laboral que de un cambio estructural. En consecuencia, esperamos que el crecimiento salarial negociado se enfríe del 4,6% interanual en el 4T23 al 3,5% (si no más) a finales de 2024 y en 2025.
Se acumulan las pruebas de una inflexión del crecimiento salarial
- A nivel de la zona euro, el "desplazamiento salarial efectivo", que los halcones del BCE habían señalado durante el ciclo de subidas, se ha reducido de cerca del 5% en el 2S22 al 3,8% de media en octubre/noviembre. El crecimiento de los salarios negociados repuntó hasta el 4,6% en el 3T23, pero, como hemos señalado con anterioridad, esto refleja principalmente pagos únicos en los acuerdos salariales alemanes.
- En Bélgica, donde la indexación de la inflación es muy pronunciada, la tasa general cayó de cerca del 11% interanual en el 2S22 al -0,6% interanual en el 4T23. El mercado laboral no puede replicar ese ritmo, pero el crecimiento de los salarios negociados se ralentizó, pasando de un máximo del 9,4% en el 1T23 al 7,5% dos trimestres después.
- En Francia, los salarios mínimos están en función de la inflación (a menos que el gobierno aplique la discrecionalidad) y, con el enfriamiento de la inflación, la magnitud y la frecuencia de los aumentos deberían ralentizarse a partir de ahora. No podemos descartar que el aumento más generalizado de los salarios en Francia el año pasado reflejara simplemente eso, y no la rigidez del mercado laboral o las expectativas de inflación.
- En Alemania, la mayor parte del crecimiento salarial negociado procede de pagos únicos por inflación, que (por definición) no deberían repetirse eternamente. El crecimiento de los salarios base volvió brevemente a los niveles anteriores a la crisis de Covid, pero volvió a inflexionar en los últimos meses. Estaremos muy atentos a la ronda de negociación salarial de 2024.
- Merece la pena seguir de cerca a España. La negociación colectiva se sitúa justo por debajo del nivel acordado para 2023 del 4% (3,63% en noviembre), lo que sugiere que no deberíamos preocuparnos mucho, pero todavía no hay un pico claro a la vista. Los primeros meses de 2024 serán importantes para saber si se materializa la reducción acordada al 3%".
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