Presentamos un comentario sobre el dato de inflación de España en diciembre. "Aunque el objetivo del 2% fijado por el BCE aún no se ha alcanzado, si es cierto que los datos sugieren que podríamos estar encaminándonos hacia la desinflación. Sin embargo, los factores económicos y externos pueden cambiar rápidamente, por lo que es importante permanecer alerta", explica Javier Molina, analista senior de mercados de eToro.
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La inflación se desacelera, ¿pero está todo bajo control?
El IPC se desaceleró ligeramente hasta el 3,1% en diciembre de 2023, frente al 5,7% del año anterior. Esto no significa que la inflación esté en descenso, sino que el crecimiento es mucho menor. Los aumentos de los precios de la electricidad y los alimentos parecen haber sido más lentos que el año pasado, lo que puede indicar cierta moderación. Los precios del combustible también están cayendo, pero no tan bruscamente como hace un año.
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La inflación subyacente, que excluye los precios de los combustibles y los alimentos frescos, ha caído significativamente durante el año pasado, finalizando diciembre en 3,8%, el nivel más bajo desde marzo de 2022. Aunque esto puede verse como algo positivo desde la perspectiva de la estabilidad de precios, aún se plantean dudas en un entorno global complejo desde el punto de vista geopolítico, por lo que no hay que perder de vista la incertidumbre económica.
Aunque el objetivo del 2% fijado por el BCE aún no se ha alcanzado, si es cierto que los datos sugieren que podríamos estar encaminándonos hacia la desinflación. Sin embargo, los factores económicos y externos pueden cambiar rápidamente, por lo que es importante permanecer alerta. Eso sí, la bajada de tipos no la esperamos ver en el primer semestre de 2024.
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