Luego de que la Zona Euro informó PMI de servicios mejores que lo anticipado, ha vuelto la sugerencia de que la economía está de vuelta a la senda de crecimiento.
El sector de servicios, desde luego, fue el más afectado por la pandemia; entonces que se haya recuperado es un indicador del avance en la normalización.
La implicancia es que los Europeos siguen estando dispuestos a gastar. Podría confirmarse esa teoría mañana, con el informe de ventas minoristas de agosto.
La importancia se da en el contexto del alza de la inflación. Varias autoridades de la UE reconocen que hay un problema inflacionario. Pero en la reunión esta semana con la presencia de Lagarde, todos dijeron estar de acuerdo en que la inflación sería transitoria.
Eso lo hemos escuchado antes
Los reguladores europeos apuestan a que la inflación será alta por el resto del año, y volverá a un nivel más modesto el próximo año.
Implica, entonces, que la política fiscal y monetaria se mantendrá. Con tanta presión inflacionaria, el BCE está en una posición para seguir inyectando liquidez, lo que probablemente mantenga más débil al Euro. Otros bancos centrales están viéndose en la obligación de reducir su acomodamiento.
Pero, parte de esta evaluación que hacen las autoridades europeas se basa en evidencia circunstancial, como ellos mismos reconocen.
El contínuo alza en el precio de energía en el continente es uno de los impulsores del IPC, por lo que varios analistas están confiados en que la cifra de IPC subyacente será menor.
Dónde empiezan los problemas
El problema es que si los precios de la energía se mantienen altos o si los inversionistas creen eso, entonces el costo se empezará a traspasar a los consumidores.
Esto dentro del contexto en que la OPEP+ acordó mantener el curso de alzas de producción modestas. El precio del crudo subió en respuesta, y podría ocasionar más presión sobre las cadenas de distribución al adentrarnos al período clave de compras navideñas.
Los pronósticos meteorológicos de largo alcance indican que Europa tendrá un invierno más frío de lo normal, potencialmente exagerando el problema energético.
Tan solo ayer, la presidente de la Comisión Europea von der Leyen llamó a que Europa sea independiente energéticamente. Es una meta muy difícil, considerando que el petróleo aún sigue siendo un 32% de la matriz energética primaria. Y que Europa importa más del 98% de su petróleo, de países de la OPEP+.
Impulsando a la economía
Ya que Europa está en condiciones de “volver a la normalidad” post-pandemia, se está recordando que la situación antes de la pandemia no era tan buena.
El crecimiento Europeo podría símplmente estancar en los próximos meses, mientras de se aprueban más impuestos y crece el peso burocrático. También que haya incertidumbre en la economía más grande podría pesar sobre el interés por la inversión.
Las ventas minoristas de la zona euro están pronosticadas en 0,8% en agosto, comparado con -2.3% en julio. A base anual, ser un alza de apenas 0,4% en comparación con la cifra del año pasado cuando aún habían restricciones en las compras debido al covid.