Shock de oferta a causa de la guerra y la imposición de sanciones de Occidente, haciendo que los precios delpetróleo crudo Brent y el precio del gas natural oscilen notablemente a

Las materias energéticas son las que más se han revalorizado Rusia es el tercer mayor productor de petróleo en el mundo y el segundo en términos de exportaciones, con algo más del 10% del total mundial en ambos casos. También es uno de los principales exportadores de gas natural, con un claro sesgo a las ventas europeas (exporta el 40% del gas natural que consume la región).
Dado que se trata de un proveedor clave a nivel mundial, el comienzo de la guerra y la imposición de sanciones de Occidente provocó que los precios del Brent y del gas natural (principalmente el TTF holandés, referencia en Europa) oscilaran notablemente al alza por el shock de oferta. Por el lado del gas natural, la continua incertidumbre sobre la seguridad de los flujos de gas ruso hacia el Viejo Continente (con constantes interrupciones y reducción del suministro a través del Nord Stream I) provocó el repunte de los precios del TTF hasta máximos históricos (338 €/MWh el 26 de agosto), protagonizando un rally cercano al 250% entre junio y esa fecha.
En los últimos días de agosto, el precio se moderó gracias al fuerte incremento de los inventarios de gas en Alemania (cercanos al 85%), aunque esta tendencia se revirtió al conocerse que Rusia interrumpiría el flujo por ese gaseoducto de manera indefinida, al inicio de septiembre. Por el lado del petróleo, su cotización ha experimentado un descenso notable desde los máximos de 128 dólares por barril marcados en marzo, si bien se mantuvo alrededor de los 100 dólares (en torno al nivel más alto en los últimos siete años) en agosto.
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— Libre Mercado (@libre_mercado) September 26, 2022
Asimismo, a diferencia del precio del gas natural, el precio del petróleo que se paga en Europa es mucho menos dependiente de la oferta rusa, puesto que es un producto mucho más comercializable a nivel mundial. En este sentido, resulta más sencillo cambiar entre diferentes proveedores; mientras que no es el caso en el gas natural, donde la dependencia de Rusia es mayor y el cambio hacia otros proveedores es más costoso y dilatado en el tiempo.