Señales de fortaleza en el sector turístico español; el escenario macroeconómico se presenta como un riesgo para la evolución de la actividad turística en los próximos trimestres... El sector turístico ha cerrado la temporada

El sector turístico ha cerrado la temporada de verano de este año en muy buena forma. Las llegadas de turistas internacionales se han acercado mucho a los registros de 2019, un año que fue extremadamente positivo para el sector. Además, el turismo doméstico ha seguido ofreciendo muy buenas cifras.
No obstante, el escenario macroeconómico se presenta como un riesgo para la evolución de la actividad turística en los próximos trimestres, debido a la elevada inflación y la ralentización económica en Europa. A pesar de ello, consideramos que la demanda turística aún goza de importantes palancas de crecimiento para el año que viene, con lo que estimamos que completará su recuperación en 2023.
EEUU: tipo terminal en torno a 5%
— Jose Luis Cava (@jluiscava) December 17, 2022
Zona euro: tipo terminal en torno al 3,5%
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Tras un 2020 extremadamente difícil y un 2021 en el que la mejoría vivida estuvo lejos de ser suficiente, en el año 2022 se ha confirmado definitivamente que el sector sigue siendo un motor de crecimiento de la economía española. Los indicadores de actividad oficiales que publica el INE apuntan a que este verano la demanda turística real –sin el efecto precio– se ha situado muy cerca de la que se registró en el mismo periodo de 2019.
Estos buenos datos volvieron a cimentarse en el dinamismo del turismo doméstico, que alcanzó un volumen de pernoctaciones un 6,6% superior al de 2019. Eso sí, el dato fue algo inferior al observado en verano de 2021, probablemente a causa de un aumento de los viajes al extranjero gracias a la recuperación de la movilidad internacional. Por su parte, el turismo internacional mejoró muy sensiblemente los registros de 2021 y alcanzó un nivel de pernoctaciones solo un 5,9% inferior al de 2019.