¿Qué pasa con la burbuja inmobiliaria? El precio de la vivienda frena su tendencia alcista... El déficit de las Administraciones públicas se reduce sustancialmente respecto al año anterior
El precio de tasación de la vivienda libre creció un modesto 0,4% intertrimestral en el 2T, un avance significativamente inferior al trimestre precedente (2,4%) y que desacelera la tasa interanual hasta el 5,5% en el 2T desde el 6,7% en el 1T.
Consideramos que algunos de los factores que han estado estimulando la demanda irán perdiendo impulso (menor crecimiento de la renta disponible real de los hogares, un clima de mayor incertidumbre y el aumento de los tipos de interés)
Así, el dato de compraventas de julio ya muestra signos, muy débiles todavía, de moderación en la demanda: el número de compraventas creció un 8,0% interanual en julio cuando en el 1S avanzaba a un ritmo del 23,2%.
Gonzalo Bernardos en 2006: "no hay burbuja inmobiliaria, es una cuestión de oferta y demanda":
Gonzalo Bernardos en 2006: "no hay burbuja inmobiliaria, es una cuestión de oferta y demanda"
Gonzalo Bernardos en 2022: "no hay especulación, los alquileres están altos por una cuestión de oferta y demanda"
— Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid (@InquilinatoMad) October 18, 2022
El déficit de las Administraciones públicas se reduce sustancialmente respecto al año anterior
Hasta junio, el déficit público, sin las corporaciones locales, se situó en el 2,3% del PIB, por debajo del 4,5% del mismo periodo de 2021 y ligeramente por encima del 2,2% de junio de 2019. Esta mejora del déficit se explica por el fuerte avance de los ingresos, un 12,7% interanual en los seis primeros meses de 2022, frente al aumento del 1,3% de los gastos.
Por el lado de los ingresos, destaca el robusto aumento de los tributarios frente al de las cotizaciones sociales (16,5% frente a 5,4%)
Los ingresos tributarios, especialmente los impuestos sobre producción, se están viendo favorecidos por el incremento de los precios de las bases imponibles. Por el lado del gasto, el descenso en las transferencias sociales (ligadas a la gradual desaparición de las medidas COVID) se ve compensado por el crecimiento en la remuneración de asalariados (2,6% inter - anual) y los consumos intermedios (7,5%). El gasto en intereses, por su parte, repunta un 13,8% interanual en un contexto de endurecimiento de las condiciones financieras.