Los índices que más se dejan; Indra, IAG(Iberia) y Arcelormittal.
Dentro del IBEX 35, todos los valores están en rojo: lo peor es para IAG (Iberia) que se deja un 5,56% en los 1,9540 euros, ArcelorMittal deja un 5,77% en los 26,55 euros y Indra deja 4,56% en los 8.78 euros. Los valores que no caen son: Repsol un 0,05% en los 11,870 euros y Cellnex Telecom un 0.13% en 38.98 euros.
Tenemos mucho humo que mañana se debe transformar en grandes oportunidades. El conflicto con Ucrania y Rusia cada vez más dudoso. Se mantendrán diálogos y el posible conflicto quizás no se produzca nunca, al menos no en este año. Ojo con la posible invasión de China sobre Taiwán mientras las dos grandes potencias juegan al despiste. Rusia seguirá usando su mayor arma que es la desinformación, no la militar. Rusia y China quieren tener en jaque a nuestras economías como lo están haciendo por el momento, entré la Covid y la desestabilización financiera van dando golpes a pasos agigantados. EEUU, Reino Unido y Europa ya están dando cuenta de ello. El mercado tiene que seguir al alza para no manifestar mas estigmas del miedo infundido por Rusia y China que ya lo califican como "Nueva Era".
Los presidentes de Rusia y China, Vladímir Putin y Xi Jinping se han servido la semana pasada del marco de los Juegos Olímpicos de Invierno para lanzar una iniciativa global conjunta que modifique el actual orden mundial, al que consideran caduco por tener todavía a Estados Unidos como principal valedor mientras, según ellos, el mundo ha cambiado mucho y es ya «multipolar». Las tesis del manifiesto ruso-chino están contenidas en la Declaración Conjunta que suscribieron ambos líderes el pasado día 4 de febrero en Pekín. Entre sus líneas maestras figura el compromiso de Rusia de considerar Taiwán como «parte inseparable de China» y se declara «contraria a la independencia de la isla en cualquier forma».
Para Alexander Gabúev, investigador responsable del programa ‘Rusia en Asia-Pacífico’ del laboratorio de ideas Carnegie Endowment en Moscú sostiene que «es la primera vez que China emite un mensaje tan claro, en boca del mismo Xi Jinping, rechazando la expansión de la OTAN en Europa y secundando las iniciativas de seguridad propuestas por Rusia». «Rusia es también un poder asiático, por lo que estas coaliciones le afectan, pero la OTAN solo es secundario para China», explica el investigador. Ahora bien, el apoyo de China tiene sus límites. Nada refleja mejor esta distancia prudencial que la situación en Ucrania, gran punto caliente de la geopolítica global pero sin mención explícita en el comunicado conjunto. El gigante asiático «desea una resolución política al conflicto. Una intervención militar desestabilizaría la economía global, añadiendo presión al crecimiento chino en un momento que China considera crítico, ante la celebración en octubre del vigésimo Congreso del Partido Comunista», señalaba un informe creciente de la consultora Eurasia.
Esta cita reviste una importancia preeminente, dado que consagrará el tercer mandato de Xi, reafirmando el curso autoritario del país y convirtiéndole en el líder chino más poderoso desde Mao Zedong. Gabúev subraya tres factores que fomentan el entendimiento entre China y Rusia. En primer lugar, el deseo mutuo de mantener la calma en la frontera que comparten. En segundo lugar, la naturaleza autoritaria de su modelo político, lo que «elimina muchos problemas: Xi no pregunta por el envenenamiento de Alekséi Navalni, y Putin no cuestiona [el recorte de] las libertades civiles en Hong Kong». Y, por último, su alta complementariedad económica. «Rusia tiene abundantes recursos naturales y necesidad de capital y tecnología; justo al revés que China».