Todos conocemos en mayor o menor medida el estilo de inversión que práctica Warren Buffett, buscando compañías sólidas que el mercado desestima para adquirirlas a precios de descuento. En este sentido, el fundador del Berkshire se ha mostrado cauto en materia de adquisiciones en lo que va del 2020, manteniendo en cambio una gran liquidez debido a la alta volatilidad de los mercados.
De hecho, durante el Q1 adquirió muy poco y se dedicó básicamente a liquidar sus posiciones en aerolíneas, las cuales han sido posiblemente las más golpeadas producto de la restricción de vuelos y las medidas de cierre de frontera impuestas por los gobiernos de los distintos países.
Durante la conferencia de accionistas, en el mes de Mayo Buffett justificó la falta de grandes movimientos en la cartera debido a que no veía oportunidades atractivas en el mercado. En el reporte 10-Q del primer trimestre del año, Berkshire mostró un sólido balance, con $133B de dólares en activos líquidos, repartidos entre $39B de caja y $94B en inversiones de corto plazo, como notas del tesoro.
Sin embargo, el 5 de julio supimos que la división energética de Berkshire adquiría una parte de los activos de Dominion Energy por valor de $4,000 millones de dólares, más un % de la deuda de esta, lo que valoraba la transacción completa en $5,700 millones de dólares.
Además de Dominion, Buffett estuvo comprando dos empresas más entre mayo y julio, una de ellas fue Liberty Media (NASDAQ: LSXMK), un conglomerado de medios de comunicación de Estados Unidos que posee los derechos sobre la fórmula 1 y es dueño del equipo de baseball, Atlanta Braves. Además, Liberty controla a la compañía de radio y eventos por streaming Sirius XM.
No es la primera que Buffett se interesa en alguna de las empresas del grupo, desde 2011 al menos viene invirtiendo en la compañía poseedora de los derechos de la Formula 1 (NASDAQ: FWONA), que luego fue adquirida en 2016 por Liberty en $4.4B de dólares.
A su vez, en 2016 incurrió por primera vez en Sirius XM (NASDAQ: SIRI), comprando 166 millones de acciones valoradas en su momento a $741.5 millones de dólares. Esta compañía fue adquirida en un 40% por el grupo Liberty en el 2009 luego de que la empresa entrara en bancarrota, y finalmente se hizo con el control total de la compañía en 2012.
Las acciones del grupo Liberty llevan perdiendo un 27% en lo que va del año aunque viene recuperando tras la caída del marzo, donde las acciones de la compañía se depreciaron un 50%.
Las ventas de la compañía durante el Q1 2020 crecieron 12% year-over-year hasta los $1,952 millones de dólares, superando el crecimiento 4.3% promedio que tuvo el sector en el mismo período.
Las ganancias tuvieron una mejora el primer trimestre del año, pasando de una pérdida de $158 millones de dólares en 2019 a perder $76 millones este año debido principalmente a que el negocio de la Fórmula 1 cayó sensiblemente tras la caída de patrocinios y suspensiones de varios torneos debido a la pandemia.
En cambio, el segmento de emisiones de radio y eventos por streaming, liderado por Sirius XM, creció de $61 millones de dólares en 2019 a $214 millones durante el Q1 2020, mientras que el segmento de negocios referente a los Atlanta Braves tuvo un repunte desde -$71 millones el año pasado de pérdida a una ganancia de $53 millones de dólares este año.
En febrero 2019, Sirius XM adquirió la plataforma de música en streaming por suscripción, Pandora en $2,400 millones de dólares, y recientemente se hizo pública la compra de la plataforma de creación y distribución de podcasts, Stitcher, por $325 millones, en lo que representa una apuesta de Sirius para competirle a Apple y Spotify en este segmento.
Las acciones de Sirius están un 16% debajo de los valores mostrados a comienzo de año, y han tenido una evolución favorable desde marzo cuando las mismas llegaron a caer 40% hasta los $4 dólares la acción. Tomando el último año completo el valor de las acciones de Sirius llevan perdiendo un 4.5%.
Las primeras acciones de Buffett en Sirius fueron adquiridas a finales de 2016, cuando las mismas valían $4.45 dólares, mientras que hoy tienen un valor de casi $6 cada una.
Hasta el 1Q 20 Berkshire conservaba poco más de 132 millones de las mismas y no ha hecho nuevas adquisiciones últimamente.
Por su parte las primeras participaciones (serie C) en Liberty fueron también en 2016 cuando adquirió 20 millones de estas a un precio inicial de $30.8, mientras que hoy tienen un valor de $34.7 y Berkshire posee unas 35.6 millones de participaciones sumando las últimas compras realizadas en el mes de mayo 2020.
Otras de las empresas recurrentes en la cartera de Berkshire es Bank of America (NYSE: BAC) cuyas acciones Buffett comenzó a adquirir en el 2007 previo a la crisis subprime, luego redujo a la mitad su posición en 2008 y la cerró completamente dos años después en 2010.
En 2017 vió nuevamente al banco con precios atractivos e ingresó con una compra de 679 millones de acciones en la compañía, posición que luego fue aumentada en 2018 hasta 877 millones de acciones.
Durante el mes de julio de este año, Buffett aumentó su participación de forma importante con la compra de otras 50 millones de acciones a un precio promedio de entre $24/$24.2, llevando su participación en la compañía al 11.3% del capital accionario de la misma y siendo además el mayor accionista individual de Bank of America.
El precio de las acciones de BAC este año ha sido bastante castigado perdiendo más de un 30% de su valor a comienzo de año, debido en buena medida a los efectos provocados por la pandemia en el consumo y la inversión, obligando a los bancos a realizar enormes provisiones de pérdidas por créditos impagos. A su vez, favorecido este contexto por las tasas extremadamente bajas mantenidas por la reserva federal de Estados Unidos en su intento por incentivar nuevamente la economía, lo que ha disminuido considerablemente los márgenes de ganancia de los bancos.
No obstante, el sector financiero, a diferencia del 2008, posee una sólida capitalización y es probable que el mismo no se vea afectado de la misma forma que en aquel entonces. Por su parte, la reserva federal también ha restringido parcialmente las distribuciones de dividendos y los programas de recompra de acciones de los grandes bancos para mantenerlos con un fuerte margen de capitalización ante la incertidumbre de los próximos meses.
Los ingresos del banco durante el segundo trimestre fueron de $22.33B, registrando un leve retroceso del 2% versus el primer trimestre del año, y del 3.3% year-over-year.
No obstante, las cifras se mantuvieron por encima de la previsión de los analistas, lo que le valió a la compañía un empuje positivo en el precio de sus acciones del 4% en los días posteriores al reporte, hasta los $24.22 actuales.
Posiblemente la noticia de la compra de Buffett traiga además una ola de optimismo, al menos temporal, por parte de los inversores sobre las acciones de BAC.
En los últimos días el banco también ha anunciado que pagará en setiembre, dividendos por $0.18 dólares la acción común a sus propietarios, y de $1.75 dólares a las acciones preferentes, en tanto va a mantener su política de dividendos incambiada de momento.