La semana pasada fue más bajista de lo esperado por culpa de un Deflactor del Consumo americano (PCE) publicado el viernes que decepcionó absolutamente al repuntar por sorpresa: +5,4% vs +5,0% esperado (Subyacente +4,7% vs +4,3%). Eso lo cambió todo, provocando retrocesos significativos en las bolsas y en los precios de los bonos (TIR al alza), justo al final de una semana que hasta ese momento había sido suavemente bajista. Previamente, Putin había causado algo de daño al elevar la agresividad de su retórica, pero lo que realmente estropeó la semana fue la decepción con respecto a los precios americanos. Poco cayó NY para el obstáculo que es.
Esta semana se presenta floja de referencias relevantes porque el decepcionante Deflactor del Consumo americano (PCE) publicado el viernes nos deja un mal antecedente de partida
La temporada de publicación de resultados corporativos ya está casi completada (con ca. 95% de compañías del S&P500 publicadas, BPA -2,2% vs -3,3% esperado). Lo más importante será el ISM Manufacturero americano del miércoles (47,8 esperado vs 47,4 actual), junto, sobre todo, a la inflación europea del jueves (+8,1% vs +8,6%). El mercado evolucionará de manera cauta antes de la inflación europea, por lo que no hará gran cosa hasta el jueves. Creemos probable que el ISM manufacturero americano salga algo mejor de lo esperado porque el PMI Manufacturero publicado el martes de la semana pasada batió expectativas (47,8 vs 47,1 esperado vs 46,9 anterior) y recuperaron niveles de expansión económica (>50) tanto su componente de Servicios (50,5) como el Indicador Compuesto (50,2).
Pero batir expectativas no será necesariamente bueno para el mercado a corto plazo (aunque sí para la percepción sobre el ciclo económico americano) porque podría invitar a algún consejero de la Fed de perfil hawkish/duro (¿Bullard…?) a insistir en la necesidad de seguir subiendo tipos y eso lastraría bolsas y bonos.
Pero lo realmente importante es que la inflación europea siga retrocediendo, algo que debería suceder a lo largo de marzo/junio (el jueves se publica el dato de febrero)
No es descartable que la inflación europea del jueves decepcione, como sucedió el viernes pasado con el Deflactor del Consumo americano (PCE) publicado, así que el mercado estará bloqueado por el miedo hasta ver ese dato. Previamente, el miércoles saldrá una inflación alemana que también debería retroceder algo (+8,6% vs +8,7%), pero que igual tampoco lo consigue. Las inflaciones que se publican ahora son de febrero, que comparan con las de febrero 2022.