Javier Blas insta a bancos centrales a considerar el precio del Arab Light como un indicador potencialmente más preciso para evaluar las perspectivas de inflación

Javier Blas cuestiona la eficacia de los índices de referencia tradicionales del petróleo como Brent y WTI para reflejar la realidad del mercado petrolero, especialmente desde el punto de vista de Arabia Saudita. Blas destaca que el precio del Arab Light, el crudo principal de Arabia Saudita, ha superado los $100 por barril, notablemente más alto que los índices de referencia, que rondan los $90. Este aumento se debe al creciente poder de fijación de precios de Arabia Saudita y a dos factores clave: el aprovechamiento de Riad de los márgenes de refinación globales y la creciente demanda de su tipo específico de crudo. Debido a esta disparidad, Blas insta a los bancos centrales y a los responsables de políticas económicas a centrar su atención en el precio del Arab Light como un indicador más preciso para evaluar las perspectivas de inflación.
Javier Blas, economista español y columnista de energía y materias primas en Bloomberg, argumenta que los indicadores tradicionales del precio del petróleo, como Brent y West Texas Intermediate, no capturan completamente la realidad del mercado, especialmente desde la perspectiva de Arabia Saudita.
BREAKING: Arab Light crude for destination in Europe soars on Friday above $100 a barrel, according to Bloomberg data.
— Javier Blas (@JavierBlas) September 15, 2023
Arab Light crude for Asia rises to $99.7 a barrel; while for US destination stays at $96.9 a barrel. #OOTT #SaudiArabia https://t.co/GmrO6p44kL
Esta diferencia significativa refleja el creciente poder de fijación de precios que Arabia Saudita ha ganado, particularmente en el último año y medio, lo que le permite cobrar primas récord por su petróleo, especialmente a consumidores estadounidenses y europeos que buscan alternativas al crudo ruso. Esta disparidad se atribuye al creciente poder de fijación de precios de Arabia Saudita, que le ha permitido cobrar primas récord, especialmente a compradores europeos y estadounidenses que buscan alternativas al crudo ruso. Estas primas han alcanzado nuevos máximos, con Arab Light cotizando a un récord de 5,80 dólares más por barril que Brent para consumidores europeos y casi 7,25 dólares más para los estadounidenses.
Según Blas, la clave del resurgente poder de fijación de precios de Arabia Saudita radica en dos factores. El primero es el movimiento estratégico de Riad para aprovechar los márgenes de refinación globales récord, que han aumentado debido a la alta demanda y la capacidad de refinación limitada. El segundo factor es la escasez particular en el mercado global del petróleo del tipo de crudo que produce Arabia Saudita, lo que lo hace muy buscado, especialmente por refinerías modernas capaces de procesar moléculas de hidrocarburos desafiantes.
Blas alerta que este panorama actual debería hacer saltar las alarmas en los bancos centrales y entre los encargados de la política económica, especialmente aquellos enfocados en el seguimiento de la inflación. Los bancos centrales deben considerar el costo del Arab Light como un indicador más preciso para las proyecciones de inflación, eco de los sentimientos de la primera crisis del petróleo en 1973-74.
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