Tras varios años sucesivos de importantes retrocesos tanto en la actividad de negociación como en el patrimonio de los ETF, hasta mostrar los niveles más bajos desde su introducción en 2006, la contratación de estos activos volvió a crecer de modo destacado en el ejercicio 2020, aunque su patrimonio descendió. Los ETF ofrecen ventajas relacionadas con su flexibilidad para diversificar las posiciones por tipo de activo, mercado, sector, área geográfica e, incluso, estrategia de un modo sencillo, transparente y con bajo coste de gestión.
El volumen contratado en 2020 creció un 48,4 % hasta situarse en 2.551 millones de euros y su patrimonio disminuyó un 15,4 %, hasta los 613 millones de euros (menos del 0,3 % de los fondos de inversión tradicionales)
El número de fondos negociados al cierre del ejercicio se mantuvo en 5, los mismos que en 2019, de los que 1 solo fondo concentraba más del 40 % del patrimonio. De los 5 fondos cotizados negociados, 3 siguen correspondiendo a una entidad francesa y los dos restantes a una española, cuyas referencias están vinculadas a la evolución de los índices bursátiles Ibex 35 y Eurostoxx 50.
Los ETF ligados al Ibex 35 siguieron representando en torno al 90 % del total negociado. 3 de estos ETF siguen estrategias pasivas y los 2 restantes son fondos inversos y apalancados sobre el índice español.
???? Coleccionar CADA MES algún ETF de dividendos y echarse a dormir ???????? pic.twitter.com/b7tJskTrx9
— Anyelo Rico / Bróker Inversionista (@experiummarkets) May 28, 2023
Renta fija
En 2020, la actividad en los mercados primarios de renta fija española se vio condicionada por las consecuencias de la crisis derivada del COVID-19. El entorno de tipos de interés estuvo caracterizado por las medidas monetarias extraordinarias y ultraexpansivas puestas en marcha por el Banco Central Europeo (BCE) con el objetivo de paliar los efectos más adversos de la crisis. Estas medidas favorecieron que los tipos de interés, después de unas semanas de tensión en los mercados e importantes repuntes, revirtieran a los niveles precrisis, e incluso disminuyeran en la segunda parte del año, cerrando 2020 en nuevos mínimos históricos en muchas de las referencias.