Desde tiempos antiguos de la civilización, el oro representa un bien apreciado por el hombre como símbolo de riqueza y status.
Incluso hoy, a pesar de que el sistema monetario no se basa más en el patrón oro para la emisión de moneda, nuestra idea de valor sigue estando sujeta a dicho estándar. Es que a diferencia del papel moneda, cuya oferta puede ser artificialmente modificada por los gobiernos generando distorsiones en su valor, el oro mantiene el mismo basándose en la escasez del material y en el hecho de que se trata de un recurso finito.
Es debido a esto último que representa un refugio de valor importante contra las fluctuaciones de valor de la moneda y de los activos del sistema financiero en su conjunto, por lo que es comúnmente utilizado por los inversores como medio de diversificación o cobertura de riesgos.
Existen diversas formas de adquirir oro, dentro de las cuales no necesariamente implica hacerse con el material físico. Un ejemplo clásico son los ETFs (Exchange-traded fund) que son fondos invertidos en activos de determinada característica con el fin de replicar el comportamiento de algún índice, commodity, activo financiero o sector industrial.
En el caso del oro por ejemplo, existen diversos ETF que se negocian en diferentes bolsas como si se tratara de acciones de compañías, y nos permiten ganar exposición al metálico sin incurrir en costos de traslado y almacenamiento, que suelen ser bastante altos. Además, tienen la ventaja adicional de que se puede invertir a partir de montos relativamente bajos, lo que los hace perfectamente alcanzables incluso a pequeños inversores.
Este año en particular el oro ha alcanzado valores históricamente altos gracias a un contexto de bajas tasas de interés mantenidas por la FED, en el intento de incentivar la economía de Estados Unidos, lo que ha derivado en una burbuja de crédito que ha debilitado a la moneda norteamericana. A su vez, esta tendencia es afirmada por la emisión extraordinariamente alta de moneda que está llevando a cabo la entidad monetaria, lo que hace crecer la expectativa de un brote inflacionario para los próximos años.
Expectativa de inflación de EEUU a 10 años – Fuente: Bloomberg
Por su parte, las tensiones geopolíticas entre las dos máximas potencias económicas del planeta, China y EEUU, lleva también a un grado de incertidumbre alto a los mercados financieros, lo que da como resultado que el público se esté refugiando fuertemente en los metales preciosos, como el oro y la plata, cuyos precios este año se han disparado.
En lo que va de 2020, el precio de futuros del oro se ha revalorizado un 28%, mientras que la plata lo ha hecho un 34%, siendo en este último caso más fuerte todavía la subida desde los mínimos de marzo.
Para los analistas de Goldman Sachs, hay todavía espacio para una suba mayor en el precio de los metales preciosos. En los próximos 12 meses veremos la onza de oro cotizando en el orden de los $2,300 dólares, mientras que el precio objetivo de la onza de plata fue corregido al alza también, desde los $22 hasta $30 dólares para el mismo marco temporal.
En materia de ETFs de oro, estos no han sido ajenos a la subida de precios. En lo que va del año algunos de los fondos indexados con mejor performance han tenido rendimientos en el entorno del 30%, presentando buenas oportunidades para aquellos inversores en busca de mayor seguridad.
Top 3 ETFs
Invesco DB Precious Metals Fund
Es un fondo híbrido que funciona desde 2007 y busca replicar, por un lado, los precios futuros del oro y la plata, sean estos positivos o negativos en el tiempo, y por el otro, el comportamiento de las notas del tesoro americano (T-bills).
Para esto el fondo mantiene una parte invertida puramente en plata y oro físico, y otra parte colocada en un mix de notas del tesoro americano y un ETF de renta fija del gobierno americano.
Los activos bajo administración del fondo llegan a los $172.1 millones de dólares, tiene un ratio de gastos del 0.75% y cotiza tanto en la bolsa de Nueva York (NYSE) como en el Nasdaq a $54.14 por acción a precio de hoy.
Perth Mint Physical Gold ETF
Es un fondo puramente invertido en oro físico, que provee a los clientes con la posibilidad de hacerse con el mismo si desean, de acuerdo con el valor de sus participaciones en la compañía.
Todos los recursos del fondo están resguardados por un banco del gobierno de Australia, teniendo activos bajo administración con un valor total de mercado del entorno a los $454 millones de dólares.
El valor por acción del fondo es de $19.64, y tiene un ratio de gastos del 0.18%.
iShares Gold Trust
Este fondo funciona desde el año 2005, y busca replicar, luego de deducir los gastos del fondo, el precio spot del oro fijado en el mercado mayorista de Londres, a través de la compra directa de lingotes de oro físico.
A su vez, el fondo administra activos totales por un valor de $30,440 millones de dólares, siendo uno de los más grandes del sector, y tiene un ratio de gastos de 0.25%.
Las participaciones del ETF cotizan en Nueva York a un precio de $18.81 dólares al cierre de hoy.