Se observa que las nuevas operaciones de préstamos a sociedades no financieras aumentaron de forma notable durante los tres primeros meses de la crisis, desde finales de marzo hasta junio. Según la encuesta del Banco de España sobre préstamos bancarios, en dicho periodo se produjo un aumento importante de la demanda de crédito por parte de las empresas como consecuencia tanto del incremento de sus necesidades de liquidez, dada la abrupta caída en su facturación, como del deseo de contar con un colchón de liquidez en un entorno de alta incertidumbre.
Las líneas de avales públicos contribuyeron al aumento de la oferta de crédito para atender esta demanda creciente
Según se desprende de esta encuesta, las entidades financieras relajaron los criterios de concesión y las condiciones aplicadas a los préstamos concedidos a las empresas y a los autónomos dentro del programa de avales del Estado, especialmente en el caso de los destinados a pymes y a empresarios individuales (autónomos) durante el segundo trimestre del año. En cambio, en las operaciones sin avales se habría producido un endurecimiento de los criterios de concesión.
Esta claro que los calentologos quieren causar una crisis alimentaria. pic.twitter.com/Y124tsocAV
— David Battaglia (@DBATTAGLIAYtube) May 21, 2023
Todo ello explicaría que el peso de los préstamos con aval superase el 60 % del crédito nuevo concedido a las sociedades no financieras durante el segundo trimestre de 2020
En el segundo semestre del año se observa una moderación en el volumen total de nuevos préstamos concedidos a las sociedades no financieras, debido tanto a una ligera contracción de la demanda de crédito como a un cierto endurecimiento de los criterios de concesión de préstamos por parte de las entidades financieras2. Las solicitudes de préstamos con aval descendieron durante la segunda mitad del año, a medida que se iba alcanzando el importe máximo de la línea de avales públicos.
Gráfico de las cotizaciones del volumen total de nuevas operaciones de préstamos
Durante los primeros meses de la crisis, de forma paralela al aumento del crédito nuevo, se produjo un incremento de alrededor de 50.000 millones de euros en la tenencia de depósitos por parte de las sociedades no financieras
El saldo vivo de depósitos a la vista y a plazo de estas sociedades, que se había mantenido sin apenas variaciones desde marzo de 2019 hasta marzo de 2020, experimentó un incremento notable, próximo al 20 %, durante los primeros meses de la crisis y escaló desde poco más de 250.000 millones a finales de febrero de 2020 hasta una cifra cercana a los 300.000 millones de euros a finales de junio de 2020, nivel en el que permaneció hasta final de año (véase gráfico R2.2). El motivo de precaución apuntado anteriormente justificaría la decisión de las empresas de aumentar la liquidez mantenida en depósitos, un 90 % de la cual se encontraba en depósitos disponibles a la vista. Es posible que la expectativa de un posible endurecimiento de las condiciones de financiación futuras hubiese llevado a las empresas a solicitar financiación de forma anticipada acogiéndose a las ventajosas condiciones ofrecidas por las líneas ICO para hacer frente a posibles necesidades de liquidez más adelante, dado el entorno de incertidumbre sobre la evolución y duración de la crisis.