Con estos datos y a falta del desglose por componentes, nuestra previsión de inflación general para 2023 (4,2% anual) mantiene riesgos equilibrados (a la baja por energía y al alza por alimentación).
Por el contrario, la previsión de la inflación subyacente (5,8% anual) ha pasado a mostrar riesgos al alza, debido a la mayor persistencia en el aumento de los precios de los alimentos elaborados. Mantenemos que, en el contexto actual, la incertidumbre asociada a cualquier previsión de inflación sigue siendo muy elevada.
Las tasas de variación mensuales del IPC ofrecen una visión con menos inercia de las habituales tasas de inflación (variaciones interanuales). No obstante, estas tasas mensuales están muy afectadas por factores de estacionalidad que hacen difícil su lectura. Este hecho se manifiesta especialmente en el IPC subyacente.
Si corregimos los efectos estacionales del IPC subyacente vemos que la tendencia de las tasas intermensuales pasa a ser relativamente estable
Así, el IPC subyacente corregido de estacionalidad creció un 0,7% mensual en febrero, algo menos que en el mes de enero (0,9%), pero un crecimiento relativamente elevado al compararlo con la evolución histórica (0,2% en el promedio de 2021 y 0,6% en 2022).
Para facilitar la interpretación de las tasas mensuales, es útil calcular su tasa anualizada (la tasa de variación anual que resultaría de mantener una tasa mensual durante 12 meses)
Si hacemos lo propio con la serie desestacionalizada que hemos estimado, en febrero, la tasa mensual anualizada del IPC subyacente fue del 8,4%, algo superior a la variación interanual del 7,7%, lo que sugiere que las tensiones de precios que hemos observado en el mes en los componentes subyacentes todavía son elevadas.

Gráficos con los datos del IPC
Otros indicadores relevantes
La tasa interanual del Índice de Precios Industriales (IPRI) volvió a caer con fuerza en enero. El IPRI general creció un 8,1% interanual, frente al 14,9% de diciembre. Esta moderación se debió, principalmente, al ajuste del componente energético, que situó su tasa interanual en el 3,3%, casi 20 p. p. menos que en diciembre. El componente de bienes intermedios también moderó su avance, alcanzando un crecimiento interanual del 8,8% interanual, 1,8 p. p. menos que en diciembre. Por su parte, los bienes de consumo repuntaron, registrando un crecimiento del 15,7% interanual, 1,0 p. p. por encima de diciembre.