Los ingresos públicos han aumentado en 42.600 millones de euros respecto a 2021 debido principalmente a una mayor recaudación fiscal por la recuperación de la actividad económica y por la inflación. En concreto, los impuestos han repuntado un 11,4% en términos de contabilidad nacional, algo por encima de la tasa de crecimiento del PIB nominal (10%).
Los impuestos ligados a las rentas han crecido un 14,7% interanual impulsados por el crecimiento del empleo y el aumento de salarios públicos y pensiones mientras que los indirectos han crecido un 9,2% interanual, favorecidos por el efecto de la inflación. Las cotizaciones sociales crecieron un 4,8%.
Por administraciones: o La Administración Central (sin incluir Sareb) y la Seguridad Social redujeron su déficit hasta el 3,0% y 0,5% del PIB, respectivamente (déficit del 6,0% y 1,0% en 2021)
Las Comunidades Autónomas han cerrado 2022 con un déficit del 1,1% del PIB (saldo equilibrado en 2021). Este aumento del déficit autonómico se debe a los menores recursos extraordinarios vinculados a la pandemia transferidos al margen del sistema de financiación.
La inflación en Argentina superó el 100%, algo que no se veía desde 1991https://t.co/mCQ1VccNkt
— CNN en Español (@CNNEE) April 23, 2023
Las Corporaciones Locales tuvieron un déficit del 0,1% del PIB (superávit del 0,3% en 2021)
Tabla con los datos de la capacidad y na necesidad de financiación de las AAPP
El dato de déficit público al cierre de 2022 muestra que el déficit continuó en niveles elevados
De cara a 2023, partir de un déficit mayor de lo que preveíamos para 2022 imprime ciertos riesgos al alza sobre la previsión de déficit de 2023 (actualmente en el 4,0% del PIB). Si los ingresos públicos aumentan a una tasa similar al crecimiento que prevemos del PIB nominal (por encima del 5,0%) y los gastos crecen cerca de un 4,0%, tal y como prevé el plan presupuestario del Gobierno, el déficit se situaría ya en torno al 4,1% del PIB. Además, el aumento de los tipos de interés, que está siendo algo superior a lo contemplado en los presupuestos, podría añadir alguna décima más al déficit.