Todo ello enmarcado en una implementación de la política monetaria más flexible y sujeta a la evolución de los datos, para poder responder a sorpresas inesperadas en el lado económico o financiero.
En esta última vertiente, seguimos viendo los rescoldos de las turbulencias de marzo, cuando se pusieron de manifiesto tanto las debilidades en los modelos de negocio de algunas entidades financieras regionales americanas como los fallos de diseño en su regulación y supervisión.
⚠️ ALERTA ⚠️
— Tech Con Catalina (@Techconcatalina) May 7, 2023
‼️Estados Unidos ???????? PROHIBIRÁ las VENTAS en CORTO ???? debido a la crisis bancaria, ha informado JP Morgan ????????#News #USA #Crisis pic.twitter.com/seyxMSHbSf
Subidas tan marcadas e intensas de los tipos de interés constituyen un exigente stress-test para entidades que presentan debilidades en solvencia y/o liquidez
La compra del First Republic por JP Morgan, que en teoría debería haber sido el principio del fin del primer episodio de inestabilidad financiera de este ciclo de endurecimiento monetario, no ha terminado de despejar las dudas sobre la situación de algunas entidades de pequeño y medio tamaño en EE. UU., reforzando la opinión de los mercados de que la Fed se verá obligada a bajar los tipos de interés a partir del verano; aunque parece demasiado pronto para dar por descontado, a juzgar por los mensajes de los consejeros del banco central, que los tipos vayan a bajar tan a corto plazo. En lo que sí existe total coincidencia entre inversores y la Fed es en la elevada probabilidad de un ajuste a la baja de la actividad a finales de año en EE. UU., a juzgar por la intensa inversión de la pendiente de la curva de rentabilidades entre el 3 meses y el 10 años y las conservadoras previsiones de crecimiento del staff de la autoridad monetaria americana.
En definitiva, después de un inicio de año mucho mejor de lo esperado, la solidez de la economía mundial se va a volver a poner a prueba en los próximos meses
La flexibilidad y coordinación de la política económica ante los nuevos desafíos determinará la capacidad del ciclo de actividad de superar nuevos retos. A la vuelta de la esquina se presenta, por ejemplo, la gestión del techo de la deuda en EE. UU.