Sí, estoy seguro de que has oído esto antes. Pero si tienes un plan de operaciones simple que estás llevando a cabo sin excepción, entonces estás en camino de convertirte en un campeón de operaciones.
En tu planificación debes incluir reglas que te impidan pensar en exceso y en la microgestión. Lee este plan todos los días antes de empezar a operar. Reserva un poco de tiempo para relajarse de los mercados, donde podrás "reiniciar" y recoger tus ideas. Necesitas tener una sinopsis escrita de la rutina diaria de operaciones para evitar sentarse frente a un gráfico durante todo el día y pensar en todo lo que podría afectar al mercado. Tu objetivo debe ser pensar en las jugadas y en el mercado sólo cuando estés mirando los gráficos. Si te pillas pensando en ello en otro momento, estás haciendo demasiado.
Si te sumerges en la microgestión de operaciones y, por consiguiente, siempre estás a la espera de una configuración "perfecta", perderás muchas jugadas rentables. No hay una configuración perfecta, porque cada una es un poco diferente de las anteriores, así que sólo tienes que decidirte por una y gestionarla correctamente. No pierdas la oportunidad de operar sólo por el hecho de esperar algo perfecto.
Tu plan de operaciones siempre debe mostrarte las condiciones prevalecientes en el mercado que son apropiadas y las configuraciones que determinan los puntos de entrada, pero recuerda que nunca encontrarás dos jugadas idénticas. Para ello se requiere experiencia y prudencia. A medida que pase el tiempo, aprenderás y practicarás para reconocer mejor los momentos en los que necesitas abrir una posición.
