En un mercado de criptomonedas que no es ajeno a la volatilidad, a veces la estabilidad es un activo muy apreciado y necesario.
Por ello las monedas estables (stablecoins) combinan la estabilidad del dinero tradicional con la flexibilidad de los activos digitales.
Criptomonedas como bitcoin (BTC) y ethereum (ETH) ofrecen muchos beneficios, incluida la descentralización, transacciones sin intermediarios y mucho más.
Sin embargo, uno de sus principales inconvenientes es que son propensas a la volatilidad.