En cuanto a las expectativas acerca de los tipos de interés, los tipos de interés forward (FRA, por sus siglas en inglés) apuntan a que las referencias a corto plazo tanto en la zona euro como en EE. UU. no van a variar en los próximos meses y que seguirán mostrando diferencias entre ellas, aunque significativamente inferiores a las de años anteriores.
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— negocios tv (@negocios_tv) May 17, 2023
Los mercados de deuda se caracterizaron por repuntes en el rendimiento de los bonos y las primas de riesgo en los primeros meses del año, seguidos de caídas en el resto del ejercicio
La evolución de los tipos de interés a largo plazo de los bonos soberanos de la mayoría de las principales economías fue relativamente homogénea durante el año, con descensos generalizados en el conjunto del ejercicio, aunque registrándose repuntes transitorios durante los meses iniciales de la pandemia. En la segunda mitad del año, además, mientras que las rentabilidades a largo plazo seguían descendiendo en Europa, en un entorno marcado por las compras voluminosas de activos de deuda pública por parte del BCE, se incrementaban levemente en EE. UU.
En esta economía, que se veía algo menos afectada por la pandemia, persistían ciertas incertidumbres asociadas en parte a las elecciones presidenciales y a la elevada incidencia del virus
En las últimas semanas del año el descenso de las rentabilidades respecto a los valores precrisis se asocia al comienzo del proceso de vacunación contra el COVID-19 y a la disminución de algunas de las incertidumbres políticas y económicas existentes. Algunos ejemplos son el acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido para evitar un brexit duro, la declaración definitiva de Joe Biden como presidente de los EE. UU. y la aprobación del Fondo de Recuperación europeo para hacer frente a los daños económicos y sociales causados por la pandemia.
En este contexto los tipos de interés de los bonos soberanos experimentaron disminuciones en el conjunto del año, pese a las subidas registradas en algunos países durante los meses de marzo y abril
Estos descensos oscilaron entre los 39 p.b. del bono alemán y del portugués y los 91 p.b. del bono italiano. Con estas caídas, a finales de 2020 los niveles de las rentabilidades de la deuda pública a largo plazo se situaban en territorio negativo en la mayoría de los países europeos. En Alemania se encontraban por debajo del -0,5 %, y en Holanda, Francia, Irlanda, Bélgica, Austria y Finlandia entre el -0,3 % y el -0,5 %.