Los indicadores disponibles apuntan a un debilitamiento menos intenso de lo esperado, a lo que se suma una caída de la producción industrial

Los indicadores referentes al último trimestre del pasado año ofrecen señales mixtas. Por un lado, se percibe debilidad en el sector industrial, principal damnificado por los shocks de oferta. En concreto, el PMI del sector manufacturero se situó en la media del trimestre en 45,6 puntos, el nivel más bajo desde el 2T 2020, a lo que se suma una caída de la producción industrial en el promedio octubre-noviembre del 1% respecto al trimestre anterior.
Gráfico con los datos del precio de la vivienda en España
En cambio, el PMI del sector servicios fue mejorando a lo largo del trimestre y acabó situándose en zona expansiva (51,6 puntos en diciembre). Asimismo, el turismo extranjero sigue manteniendo un notable dinamismo. En noviembre, el número de turistas internacionales creció un 29,2% interanual y el gasto realizado, un 43,2% y ya se sitúa un 6,4% por encima del nivel registrado en el mismo mes de 2019. Por su parte, en noviembre, el índice de comercio al por menor en términos reales avanzó con fuerza, un 3,8% intermensual (–0,6% interanual), de forma que en el promedio de octubre-noviembre se emplazó un 2,7% por encima del promedio del 3T, lo cual apunta a un avance del consumo en el 4T.
Gráfico con los datos del IPC de España
La afiliación a la Seguridad Social aumentó en diciembre en 12.640 personas, por debajo de la media en un mes de diciembre en el periodo 2014-2019 (64.300). Además, en términos desestacionalizados se produjo la primera caída desde abril de 2021 (–8.347 afiliados). En cualquier caso, en el conjunto del 4T 2022 los afiliados desestacionalizados que no están en ERTE crecen un 0,6% intertrimestral, apenas 1 décima menos que en el trimestre anterior gracias al fuerte avance del empleo que se produjo en noviembre. A cierre del año 2022, la cifra de afiliados ascendió a 20.296.271, lo que resultó en una creación de em - pleo en el año de 471.360 trabajadores.