PANORAMA AGRÍCOLA SEMANAL
El trigo volvió a encabezar la función semanal en el mercado de granos, pero esta vez por cerrar con importantes bajas tras las fuertes subas precedentes. En ello fueron protagonistas los fondos de inversión, con un parcial retiro de ganancias, pese a la continuidad de la guerra entre Rusia y Ucrania. El maíz completó la quinta semana alcista y la soja, la segunda. En los dos casos, las mejoras fueron leves. El informe mensual del USDA pasó sin grandes sorpresas y con poca atención de los operadores. En el mercado local, más allá de los altibajos, persisten chances interesantes para diseñar estrategias comerciales que le pongan límites al riesgo.
Indicadores exógenos que impactan sobre los precios
| Viernes 11 | Viernes 4 | Variación de % |
Petróleo | 109,33 | 115,03 | -5,70 |
Dólar/Euro | 1,0910 | 1,0925 | -0,14 |
Real/Dólar | 5,0252 | 5,0624 | -0,21 |
Peso/Dólar* | 108,68 | 107,93 | +0,69 |
*Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación
SOJA
Los precios de la soja terminaron la semana con saldo a favor en el mercado argentino, donde las ofertas de los compradores por el grano con entrega inmediata subieron de 465 a 485 dólares por tonelada (de 50.187 a 52.710 pesos) para las terminales del Gran Rosario. Por soja sustentable se llegaron a pagar 490 dólares en el cierre de la semana. El mercado siguió sin ofertas abiertas para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea.
Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 53.774, mientras que para el inicio de la semana comercial fue fijado en 52.984 pesos. En su última referencia semanal, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 490,60 dólares por tonelada, equivalentes a 53.260 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos pasó de 695 a 707 dólares por tonelada; el del aceite, de 1801 a 1810 dólares, y el de la harina, de 525 a 568 dólares por tonelada.
La tónica alcista se reflejó también para la soja de la próxima cosecha, para las entregas entre abril y mayo, dado que las propuestas crecieron de 445 a 470 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 440 a 445 dólares para Bahía Blanca y para Necochea.
Las pizarras del Matba Rofex mostraron un balance positivo para los precios de la soja, con mejoras del 3,75 y de 3,85% para las posiciones mayo y julio, cuyos ajustes pasaron de 453 a 470 y de 455 a 470,50 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada para el período del 9 de marzo al 5 de abril, la BCR marcó que deben salir desde el Gran Rosario 2.368.887 toneladas de harina y 483.875 toneladas de aceite; Bahía Blanca, 25.000 toneladas de harina; desde Necochea 27.427 toneladas de harina y 16.200 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 22.700 toneladas de harina.
La BCR redujo el jueves en su informe mensual la estimación sobre la producción argentina de soja de 40,50 a 40 millones de toneladas. En tanto que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) sostuvo su proyección en 42 millones de toneladas. En ambos casos las cifras quedaron abajo de los 43,50 millones pronosticados el miércoles por el USDA, en un reporte donde ajustó su expectativa desde los 45 millones de febrero.
* * *
La soja cerró la semana con saldo positivo en Chicago, donde los contratos mayo y julio sumaron un 0,93 y un 1,12%, al pasar de 610,13 a 615,82 y de 600,02 a 606,73 dólares por tonelada. La semana también fue alcista para los subproductos de la soja, con aumentos sobre la posición mayo del 4,44% para el aceite, que pasó de 1604,95 a 1676,16 dólares por tonelada, y del 3,63% para la harina, que varió de 507,50 a 525,91 dólares.
En un contexto trastocado por la guerra entre Rusia y Ucrania, que movilizó compras por parte del sector especulador, el mercado de la soja se encuentra en un nivel de precios históricamente elevado, relativamente cerca del récord histórico de 650,74 dólares por tonelada del 4 de septiembre de 2012. Esto, en sí mismo, debería ser una invitación a la cautela. Sobre todo, mientras ingresa en el circuito comercial la cosecha de Brasil, que incluso con las pérdidas por el tiempo adverso en el Sur sigue resultando un volumen importante, superior al volcado por Estados Unidos. Tiempo de tomar distancia entre lo deseado y lo concreto.
En cuanto a los acontecimientos de la semana, el miércoles en su informe mensual el USDA estuvo cerca de lo esperado por el mercado, al ajustar de 8,84 a 7,77 millones de toneladas su previsión sobre el stock final de soja en Estados Unidos, frente a los 7,57 millones previstos por los privados. Ese recorte fue consecuencia del incremento estimado de las exportaciones, de 55,79 a 56,88 millones de toneladas. La molienda fue sostenida sin cambios, en 60,28 millones, pese a que había entre los operadores la expectativa por ver crecer ese indicador frente a la chance de ver mayores ventas de aceite y de harina, en parte por el cese comercial en la zona del Mar Negro, que paralizó las ventas de aceite de girasol, pero también por la menor cosecha calculada en la Argentina, que podría reducir las exportaciones de harina desde el principal abastecedor mundial. El USDA sí elevó la proyección sobre las exportaciones de aceite de soja estadounidense, de 650.000 a 740.000 toneladas, pero mantuvo sin variantes la de la harina, en 13,06 millones.
En cuanto a Brasil, el USDA redujo su estimación sobre la cosecha de 134 a 127 millones de toneladas, un volumen que todavía se ubica algo por encima de las proyecciones privadas, que por estos días oscilan de 122 a 125 millones de toneladas. Además, el organismo sinceró su cálculo sobre las exportaciones brasileñas y las ajustó de 90,50 a 85,50 millones. Un día después, en su informe mensual, la Conab –el lunes relevó el avance de la cosecha sobre el 52,5% del área apta– redujo de 125,47 a 122,77 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha de soja, pero sostuvo en 80,16 millones su previsión sobre las exportaciones.
Respecto de Paraguay, el USDA redujo de 6,30 a 5,30 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha y de 4,15 a 3,60 millones las exportaciones. En función de estas estimaciones, Paraguay fue el país más perjudicado por el tiempo seco, dado que esa condición meteorológica se llevó casi el 50% de lo que se esperaba recolectar en las primeras proyecciones de la campaña.
Otro dato importante del informe del USDA fue el nuevo ajuste en la expectativa sobre las importaciones de China, de 97 a 94 millones de toneladas.
A modo de resumen, en una comparación entre lo que se esperaba en aquel lejano informe de mayo –el primero con cifras 2021/2022– y lo que quedó tras este nuevo reporte del USDA:
- La oferta de soja de Sudamérica cayó un 14,87%, de 206,50 a 175,80 millones de toneladas.
- La demanda china se redujo un 8,74%, de 103 a 94 millones de toneladas.
- El stock final mundial bajó apenas un 1,14%, de 91 a 89,96 millones de toneladas.
Fuera del informe mensual, el jueves, en su reporte semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos el USDA relevó ventas de soja 2021/2022 por 2.204.300 toneladas, por encima de las 857.000 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los privados, de entre 900.000 y 1.700.000 toneladas. En cuanto a las ventas 2022/2023, fueron reportadas en 895.000 toneladas, por debajo de las 1.386.000 toneladas de la semana anterior y del rango estimado por los operadores, de entre 900.000 y 1.500.000 toneladas. En ambos casos, China fue el principal destino de la soja estadounidense.
Incluso con la chance de ver algunas ventas de aceite de soja estadounidense a la India mientras se prolonga la interrupción de envíos de aceite de girasol desde la zona del Mar Negro o de tener el petróleo arriba de los 100 dólares por barril, la clave continúa siendo qué harán los fondos de inversión que posibilitaron el actual nivel de precios de la soja, próximo al récord histórico. Y como sabemos que anticipar los movimientos de los grandes especuladores desde la lógica es una tarea destinada a fracasar, lo más recomendable es usar la lógica pero para aplicarla a las decisiones particulares, y entre ellas, promediar valores, cubrir costos y procurar estrategias que establezcan pisos pero que no cercenen la chance de capitalizar eventuales mayores alzas, podría ser un camino a transitar.
MAÍZ
Con resultado positivo concluyó la semana el maíz argentino, con propuestas de los exportadores que crecieron de 295 a 305 dólares por tonelada (de 31.839 a 33.147 pesos) para el Gran Rosario y de 310 a 330 dólares (de 33.458 a 35.864 pesos) para Bahía Blanca. En Necochea, donde el viernes pasado no hubo ofertas, el maíz se mantuvo en 315 dólares entre el lunes y el viernes.
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 33.026, mientras que para el inicio de la semana comercial fue fijado en 32.877 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos pasó de 343 a 358 dólares por tonelada.
También fue positivo el balance de la semana para el maíz de la nueva cosecha para las entregas en abril, con mejoras de 290 a 300 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 305 a 325 dólares para Bahía Blanca, y de 315 a 320 dólares por tonelada para Necochea.
Las ganancias fueron leves en el Matba Rofex para el maíz, donde los ajustes de las posiciones abril y julio sumaron un 0,83 y un 0,40%, luego de pasar de 290 a 292,40 y de 253 a 254 dólares por tonelada.
En su informe semanal sobre carga de buques programada para el período del 9 de marzo al 5 de abril, la BCR marcó que deben salir desde el Gran Rosario 2.150.287 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 674.740 toneladas; desde Necochea, 77.500 toneladas, y desde otros puertos, 154.100 toneladas.
El jueves la BCR redujo de 48 a 47,70 millones de toneladas su estimación sobre el volumen de la cosecha de maíz. Por su parte, la BCBA mantuvo su proyección en 51 millones de toneladas y relevó el avance de la recolección sobre el 5,7% del área apta, por delante del 3,4% de 2021 para la misma fecha y del 4,9% promedio de los cinco años precedentes. En su informe mensual el USDA ajustó el miércoles de 54 a 53 millones de toneladas su proyección sobre la producción de maíz argentino y mantuvo en 39 millones el pronóstico para las exportaciones.
* * *
Los precios del maíz cerraron en alza por quinta semana consecutiva en Chicago, donde los ajustes de las posiciones mayo y julio sumaron un 1,09 y un 1,04%, al pasar de 296,93 a 300,18 y de 283,94 a 286,90 dólares por tonelada. Además del impulso dado por las compras de los especuladores, que hasta ahora sólo han hecho un retiro muy parcial de ganancias, el cese comercial desde Ucrania, el cuarto mayor proveedor mundial de maíz, sigue alentando la firmeza del mercado. El hecho de que la guerra se prolongue, está sumando como factor alcista la posibilidad de que las siembras de maíz 2022/2023 en Ucrania resulten muy inferiores a la del ciclo precedente.
En su informe mensual del miércoles, el USDA tomó nota de las consecuencias de la guerra y redujo de 33,50 a 27,50 millones de toneladas el volumen su previsión sobre las exportaciones de maíz de Ucrania, en tanto que el cálculo sobre su stock final fue elevado de 1,45 a 4,35 millones de toneladas. Las exportaciones de Rusia, un jugador menor en el mercado de maíz, fueron sostenidas en 4,50 millones de toneladas.
Respecto de Estados Unidos, el USDA redujo su previsión sobre las existencias finales de 39,11 a 36,57 millones de toneladas y así las dejó debajo de los 37,57 millones calculados por los privados. Para eso, elevó de 135,26 a 135,90 millones de toneladas la estimación sobre la demanda de la industria del etanol, y de 61,60 a 63,50 millones de toneladas la proyección sobre las exportaciones.
Al evaluar lo que ocurre en Sudamérica, el USDA mantuvo sin cambios su estimación sobre la cosecha de Brasil, en 114 millones de toneladas, al igual que las exportaciones, en 43 millones. El jueves, también la Conab mantuvo sin variantes sus previsiones sobre la producción de maíz brasileño, en 112,34 millones de toneladas, y sobre las exportaciones, en 35 millones. Esto es una demostración de que las pérdidas en la primera cosecha ya fueron asimiladas y que, ahora, las condiciones para la segunda y más relevante cosecha –debe responder por el casi el 77% de la oferta total, según la Conab–, podrían estar enderezándose gracias a las lluvias generosas caídas sobre buena parte de Brasil, incluso sobre el Sur, que igualmente aún necesita más aportes de humedad para aliviar el déficit hídrico dejado por la sequía.
En cuanto a los compradores, la demanda de China fue sostenida en 26 millones de toneladas. También fueron sostenidas sin cambios las compras de los clásicos importadores: México, Japón, la Unión Europea, y de los países del Sudeste Asiático, con 17,30, 15,60, 15 y con 17,40 millones de toneladas, respectivamente.
Fuera de las cifras del reporte mensual del USDA, el miércoles no resultó muy constructivo el reporte semanal de la Administración de Información sobre Energía de Estados Unidos, dado que si bien elevó de 997.000 a 1.028.000 barriles por día la producción de etanol, un volumen aún superior a los 938.000 barriles de igual momento de 2021, también elevó las existencias del biocombustible, de 24.933.000 a 25.271.000 barriles, un nivel que se mantiene en lo más alto desde mayo de 2020. Ver cómo achicar ese lastre sigue siendo la preocupación del sector productor del biocombustible y de sus proveedores de maíz.
En su informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses el USDA relevó ventas de maíz 2021/2022 por 2.143.700 toneladas, muy por encima de las 485.100 del reporte precedente y del rango previsto por los privados, de entre 500.000 y 1.200.000 toneladas. En cuanto a las ventas 2022/2023, fueron reportadas en 22.900 toneladas, debajo de las 222.800 toneladas del trabajo anterior y del rango esperado por los operadores, de entre 50.000 y 700.000 toneladas.
Además de lo que vaya ocurriendo con la guerra entre Rusia y Ucrania, es posible que en las próximas semanas el mercado focalice su atención en las decisiones de siembra de los productores estadounidenses, sobre todo si los precios del maíz se mantienen con la firmeza actual, que podría impulsar cambios de último momento en esas intenciones, para sumarle hectárea al cereal. Por otro lado, la chance de que los especuladores opten por retirar más ganancias de las sacadas hasta el momento continúa siendo un riesgo latente.
TRIGO
En un mercado acotado por el fuerte adelanto de las compras de los exportadores y por un Registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior que el 11 del actual suma un volumen de 13,86 millones de toneladas, contra un volumen de 14,50 millones de toneladas habilitado para las exportaciones por Agricultura, los precios del trigo disponible se mantuvieron firmes por las necesidades puntuales por completar embarques. Las ofertas se mantuvieron en 320 dólares por tonelada (por acción de la devaluación la equivalencia pasó de 34.538 a 34.778 pesos) para el Gran Rosario, mientras que para Bahía Blanca crecieron de 310 a 325 dólares. Con la demanda retirada el viernes, hasta el jueves las ofertas por el grano fino para Necochea habían subido de 310 a 315 dólares por tonelada.
Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 37.529, mientras que para el inicio de la semana comercial fue fijado en 35.607 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos pasó de 425 a 419 dólares por tonelada.
El impacto de las bajas externas se reflejó sobre las propuestas de los exportadores por el trigo de la próxima cosecha para las entregas entre diciembre y enero, dado que las ajustaron de 300 a 280 dólares por tonelada para el Gran Rosario, Bahía Blanca y para Necochea.
Lo mismo sucedió en el Matba Rofex, donde los precios del trigo terminaron la semana con saldo negativo. En efecto, los ajustes de las posiciones julio y diciembre perdieron un 2,15 y un 5,67%, luego de variar de 325 a 318 y de 298 a 281,10 dólares por tonelada. Como lo señalamos la semana pasada, procurar fijar pisos altos para la nueva campaña, manteniendo la chance de usufructuar eventuales nuevas subas a través de las herramientas que provee el mercado de futuros, continúa siendo una estrategia para evaluar, en medio de una coyuntura que garantiza la volatilidad para las cotizaciones.
En su informe semanal sobre carga de buques programada para el período del 9 de marzo al 5 de abril, la BCR marcó que deben salir del Gran Rosario, 1.042.420 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 370.200 toneladas; desde Necochea, 72.466 toneladas, y desde otros puertos, 147.350 toneladas.
Sin cambios mantuvo el USDA en su informe mensual sus previsiones sobre la cosecha y sobre las exportaciones de trigo de la Argentina, en 20,50 y en 14 millones de toneladas.
* * *
Tras dos semanas con alzas muy fuertes, los precios del trigo estadounidense terminaron el segmento comercial que pérdidas importantes como consecuencia del retiro de ganancias hecho por los fondos de inversión en las ruedas del martes, el miércoles y del jueves. Esa acción resultó previsible, luego de que el cereal quebró récords, en plena salida de la posición marzo, que el lunes marcó una marca histórica, con 523,69 dólares por tonelada. En Chicago el balance semanal dejó bajas del 8,48 y del 8,34% para las posiciones mayo y julio, que pasaron de 444,24 a 406,57 y de 431,83 a 395,82 dólares por tonelada. En tanto que en Kansas los mismos contratos resignaron un 10,31 y un 7,96%, tras variar de 446,25 a 400,23 y de 431,55 a 397,20 dólares por tonelada.
En el informe de la semana anterior advertíamos que las subas estaban siendo exacerbadas por la especulación de los grandes fondos de inversión, "que seguirán ‘jugando’ hasta que lo crean relevante para sus fines, pero que más tarde o más temprano optarán por retirar una parte de las ganancias extraordinarias que están acumulando. Más allá de la seguidilla de ruedas alcistas consecutivas conviene no dejarse obnubilar".
Esa liquidación de contratos se dio incluso pese al fracaso de los intentos por parar la guerra. ¿Cuánto de las subas registradas por el maíz en las dos semanas precedentes fue sobreactuación de los especuladores y cuánto un reflejo de los fundamentos propios del mercado agrícola? Más allá de la respuesta que cada uno ensaye frente a ese interrogante, lo concreto es que el mercado dio y aún da chances para usufructuar la firmeza y capturar valores impensados poco tiempo atrás. Sobre pisos solidos se puede construir o resistir, más aún si se mantiene abierta la puerta para capitalizar eventuales nuevas subas. Sin esos pisos sólidos, la exposición al riesgo de derrumbes –externos, por fin de la guerra o por la chance de que Rusia logre reactivar ventas, o internos, por mayores regulaciones– es total.
En cuanto al informe mensual del USDA, el organismo tomó nota de las consecuencias de la guerra en la zona del Mar Negro y redujo de 35 a 32 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones de trigo de Rusia y de 24 a 20 millones de toneladas su cálculo sobre las ventas externas de Ucrania. Esto, que sumó esos millones de toneladas no vendidos a los respectivos stocks finales, dejó como consecuencia un aumento en las existencias finales mundiales, proyectadas por el organismo en 281,51 millones de toneladas, contra los 278,21 millones de febrero y los 277,60 millones esperados por los privados.
Respecto de Estados Unidos, el USDA elevó su cálculo sobre el stock final de 17,63 a 17,77 millones de toneladas y lo dejó arriba de los 17,09 millones previstos por los privados. Además de un leve ajuste en la estimación de importaciones, ese incremente en las existencias estuvo dado por la valoración de exportaciones por 21,77 millones de toneladas, volumen inferior a los 22,02 millones del reporte de febrero. Como hecho simbólico, el USDA reconoció de este modo que Estados Unidos no se beneficiaría por el cese comercial en la zona del Mar Negro.
Del informe mensual quedó como dato destacado, aunque previsible según las cifras que el mercado venía manejando, el incremento previsto por el USDA para las exportaciones de Australia, de 25,50 a 27,50 millones de toneladas, luego de elevar la estimación de producción de 34 a 36,30 millones de toneladas. La semana pasada Abares había proyectado la cosecha australiana en 36,30 millones de toneladas.
Fuera del informe mensual, en su trabajo semanal sobre las exportaciones de Estados Unidos el jueves el USDA relevó ventas de trigo 2021/2022 por 307.200 toneladas, levemente por encima de las 300.000 toneladas del reporte anterior y dentro del rango previsto por los operadores, que fue de 200.000 a 400.000 toneladas. Las ventas 2022/2023 fueron reportadas en 63.000 toneladas, cerca de las 69.800 toneladas de la semana pasada y del mínimo previsto por los privados, en un rango que fue de 50.000 a 300.000 toneladas.
Como fundamento agronómico, continúa siendo un factor alcista latente la falta de humedad en las zonas productoras de invierno en Estados Unidos. El lunes, en el informe estadual sobre la condición de los cultivos, el USDA ponderó el 24% del trigo de Kansas en estado bueno/excelente, por debajo del 25% de la semana anterior y del 36% de igual momento de 2021. La humedad en la capa superior de los suelos del Estado fue calificada en un 81% muy corta/corta, contra el 80% del reporte anterior y el 47% del año pasado. La humedad en el subsuelo fue ponderada en un 78% muy corta/corta, frente al 77% de la semana pasada y al 48% de 2021. El jueves, en su análisis del balance hídrico de los suelos de EE.UU. cubiertos con trigo de invierno, el USDA indicó por tercera semana seguida que aproximadamente el 73% la superficie experimenta algún grado de sequía, frente al 35% vigente un año atrás. En tanto que el mapa de monitoreo de la sequía, la proporción de suelos de Kansas con sequía severa creció del 44,07 al 50,55% del territorio del principal Estado productor de trigo estadounidense.
Entre las noticias internacionales con efecto sobre el mercado, el gobierno de Egipto anunció la prohibición de exportación para varios productos agrícolas por tres meses, entre ellos, el trigo, para conservar existencias frente al cese comercial desde la zona del Mar Negro y para evitar pagar de más en las licitaciones internacionales. Cabe tener en cuenta que en su informe mensual el USDA redujo de 900.000 a 500.000 toneladas las ventas externas de trigo egipcio, además de ajustar de 13 a 12,50 millones de toneladas sus importaciones y de sostener en 9 millones su producción.
En Rusia, dentro del decreto firmado por el presidente Vladimir Putin para prohibir exportaciones, el trigo quedó incluido pero con un espectro delimitado a los socios rusos en la Unión Económica Euroasiática (Bielorrusia, Kazajistán, Armenia y Kirguistán) y hasta el 31 de agosto. Para un mercado que asumía que la prohibición sería total, esta medida dio a entender a los operadores que el trigo ruso sigue en carrera para cuando se logre pacificar la región o para cuando se encuentren vías de tránsito seguras.
En el estado actual de situaciones, el mercado de trigo mantendrá en alto –muy alto– la chance de volatilidad para los precios. Todo lo que vaya sucediendo con la guerra entre Rusia y Ucrania será relevante, con los dos países intentando ver las formas de reactivar su comercio. Sin embargo, todo continuará siendo relativo en función de las decisiones que puedan tomar quienes deciden los próximos pasos de los grandes fondos de inversión. Seremos reiterativos, tomar lo que el mercado está ofreciendo para "trabajar" estrategias comerciales sigue siendo el mejor camino. La decisión de elegir por dónde caminar es personal. Siempre.
Granar Research
VER MÁS
INFORMES DEL USDA, con los reportes oficiales del organismo estadounidense
COMENTARIOS DE MERCADO, con el análisis al momento de lo que pasa en las ruedas de Chicago
GRANAR EN TWITTER, sumate, para mantenerte informado sobre lo que pasa en los mercados
Granar SA
Más Información, Mejores Negocios