La Fed se ha visto obligada a dar una respuesta contundente para contener el avance de la inflación y anclar sus expectativas: en ningún otro ciclo de subidas anterior, el tipo de referencia había subido tanto (500 p. b.) en un espacio de tiempo tan breve (poco más de un año), lo que ha provocado un importante tensionamiento de las condiciones financieras a nivel mundial. ¿Qué repercusiones tiene esto sobre las economías emergentes?
En las últimas cuatro décadas, los países emergentes han sufrido diversas crisis a lo largo de los distintos ciclos de endurecimiento monetario en EE. UU., con un coste económico y financiero muy elevado
Si bien las causas de cada episodio son diferentes (las subidas de tipos de la Fed sí que están más directamente relacionadas con las crisis de deuda en América Latina a comienzos de los ochenta y la del peso mexicano en 1994), lo que es cierto es que las decisiones de política monetaria de la Fed inciden en las condiciones financieras globales, y esto tiene un efecto potencialmente negativo sobre las economías emergentes más vulnerables.
Además, el impacto de una subida de tipos sobre los mercados financieros globales no siempre es el mismo, sino que depende del motivo de esta subida, como ha analizado recientemente el Banco Mundial.
Fernando Savater arremete contra Petro: “No se puede ser más provocativamente ignorante en historia, en ecología, en economía y hasta en los usos de la cortesía diplomática” https://t.co/JFrWALtIdO
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) May 13, 2023
Según su informe, los detonantes a seguir son un shock de inflación, la anticipación de los mercados de un mayor tensionamiento de la política monetaria o un shock positivo en el crecimiento
La experiencia histórica nos señala que, si las subidas de tipos tienen que ver con los dos primeros aspectos, es más probable asistir a efectos indirectos adversos sobre los mercados emergentes, ya que en ambas situaciones concurren la desaceleración económica en EE. UU. y el deterioro de la confianza de los inversores. Lo contrario ocurre cuando las subidas de tipos responden a un shock positivo de crecimiento. La mala noticia es que el ciclo de subidas de tipos iniciado por la Fed en 2022 responde, principalmente, a los dos primeros grupos de factores. Además, en estas circunstancias, las economías emergentes que se ven presionadas acostumbran a atravesar episodios de pérdida de valor de sus divisas. En este sentido, durante 2022, distintas divisas emergentes sufrieron una depreciación significativa respecto al dólar, superior al 15% en el caso de la lira turca, el peso colombiano, el peso argentino y la libra egipcia, y otras divisas de los emergentes frontera y de baja renta.