En esta oportunidad, la novedad en el comunicado del Banco Central es la mención explícita a las expectativas de inflación para el año 2023. Este indicador ha venido incrementándose en los últimos meses, pasando de 3,8% en julio a 4,0% en agosto y septiembre para luego alcanzar el nivel actual de 4,2%, significativamente por encima del límite superior del rango meta.
Incluso las expectativas de inflación para el año 2024 se encuentran fuera del rango meta, aunque en menor medida (3,3% en octubre)
La decisión de llevar la posición de política monetaria a un nivel más restrictivo se explicaría entonces por un entorno en el que la inflación total y la que excluye alimentos y energía se mantienen elevadas y muestran resistencia para descender (la segunda incluso se elevó este mes, de 5,5% a 5,7%, ver Gráfico 2), pero también, y quizás más importante, por el desanclaje de expectativas de inflación más allá del corto plazo.
Hay mucha gente hablando de la inflación en EE. UU. y mezclando mensajes erróneos:
Hay mucha gente hablando de la inflación en EE. UU. y mezclando mensajes erróneos. La inflación no está bajando, sino que sube más despacio. Basta con ver el siguiente gráfico donde la línea negra muestra como sube la inflación y la línea azul muestra el incremento mensual. pic.twitter.com/kK9Ir2z9Vf
— Pablo Gil (@PabloGilTrader) November 13, 2022
Esto último imprimiría persistencia en la inflación, complicando así el retorno al rango meta
Si bien el comunicado del BCRP no provee mayor guía sobre sus acciones futuras, el análisis anterior nos lleva a pensar que el ciclo alcista de la tasa de política podría no haber concluido aún, a pesar de que la actividad ha perdido dinamismo, de que la posición monetaria se adentra en terreno restrictivo, y de que la inflación total probablemente siga disminuyendo en noviembre.
Seguimos creyendo así que en las decisiones que adopte el banco central en adelante también serán importantes la evolución de la inflación subyacente (aquella que excluye alimentos y energía) y las expectativas de inflación para los próximos dos años: si estas no muestran señales claras de ceder, es difícil descartar que el Banco Central se incline por elevar algo más la tasa de política y de esa manera terminar la tarea; solo luego entraría en una pausa durante algunos meses buscando consolidar el descenso de la inflación.