Dada la incertidumbre del entorno, es demasiado pronto para dictar sentencia sobre qué campo de gobernadores acertará. Entre esta reunión de marzo y la próxima (4 de mayo), se conocerán datos de inflación de marzo y abril, el PIB del 1T 2023 y los primeros indicadores del 2T. Así, pensamos que en marzo el BCE reiterará la intención de seguir subiendo tipos, pero lo hará con una comunicación flexible, sin comprometerse ni con más subidas de 50 p. b. ni con una desaceleración hacia los 25 p. b.
Donde sí puede haber un mensaje más claro es en la intención de mantener los tipos altos durante un periodo largo de tiempo
Y es que, gracias al detalle que ofrecen las actas de las reuniones pasadas, el BCE ha hecho visible cierta incomodidad con las expectativas de recortes en la primera mitad de 2024. Condiciones económicas y financieras recientes
La inflación general ha mantenido su tendencia a la baja en los primeros meses del año gracias a la energía (el componente energético ha pasado de crecer un 40% interanual en otoño a un 14% en febrero), pero las presiones subyacentes han ganado inercia y, en febrero, la inflación núcleo alcanzó un nuevo máximo en el 5,6%. Con todo, hay menores presiones en las etapas iniciales de formación de precios, ya visibles en indicadores como los componentes de precios de los PMI, los precios industriales o medidas de cuellos de botella globales, mientras que los salarios aceleran gradualmente, pero desde cotas bajas.
Las expectativas de inflación de medio plazo se mantienen ancladas
Las expectativas de inflación de medio plazo se mantienen ancladas, si bien algo por encima del 2,0% (2,5% en los mercados financieros, según el forward 5Y5Y, 2,0% para el consenso de analistas, según la última encuesta del SPF del BCE, y 2,5% para los hogares, según la encuesta de febrero sobre expectativas de los consumidores que también elabora el BCE).
La actividad confirma un inicio de año más sólido
Por su parte, las encuestas empresariales se han mantenido sostenidamente en zona expansiva (50,3 en enero y 52,3 en febrero para el PMI compuesto), empujadas por los servicios, y sugieren que el PIB podría evitar la contracción en el 1T 2023 tras estancarse en el 4T 2022 (0,0% intertrimestral, dato revisado tras una estimación inicial del +0,1%).
La solidez de la actividad y la persistencia de la inflación han provocado la expectativa de mayores tipos de interés, y por más tiempo, en los mercados financieros
Los tipos implícitos se han revisado notablemente al alza, tanto a corto como a medio plazo, y cotizan un depo del 4,0% a finales de 2023 y del 3,5% a finales de 2024. En este contexto, el euro ha fluctuado algo por debajo de los 1,07 dólares, mientras que los tipos de interés han subido con especial fuerza en el tramo corto (en la curva alemana, Schatz +70 p. b. y bund +35 p. b.), las primas de riesgo periféricas se han mantenido estables y las bolsas han conseguido sostenerse en verde, aunque moderándose del rally bursátil de enero.