La inflación inusual e inesperadamente alta ha sido uno de los temas más analizados y discutidos en 2022. Sus causas y consecuencias han estado en el epicentro del debate económico. Y aunque sus determinantes todavía no se hayan identificado de manera inequívoca (¿han predominado los factores de oferta o de demanda?
¿Se trata de fenómenos temporales o permanentes?), sus efectos son ya visibles:
La pérdida del poder adquisitivo, que ha aumentado el malestar social y el riesgo de inestabilidad política, el agresivo endurecimiento de las condiciones monetarias, la incertidumbre sobre la evolución de los costes económicos, la volatilidad financiera, y la ralentización de la actividad. Poniendo la mirada en el próximo año, es poco arriesgado decir que la inflación seguirá estando en el foco de los mercados y agentes económicos.
Para bien o para mal, #Venezuela iniciará una nueva etapa, en lo político, económico y social, desde el mismo mes de enero 2023 empezarán a notarse estos cambios. ¿Mejorará el país?
#BIN #PRONÓSTICOS 2023 Para bien o para mal, #Venezuela iniciará una nueva etapa, en lo político, económico y social, desde el mismo mes de enero 2023 empezarán a notarse estos cambios. ¿Mejorará el país? No lo sé, no hago juego de adivinanzas ni soy illuminato, solo pronostico.
— ElObservadorBinario (@ObservadBinario) December 31, 2022
Su evolución condicionará la acción de los bancos centrales, afectando la intensidad y la duración del actual ciclo de moderación del crecimiento
En ausencia de nuevos choques, la inflación se ralentizará en 2023. Los “brotes verdes” han empezado a aparecer en los últimos meses, en línea con la normalización de las cadenas globales de valor y los menores precios de las materias primas. Asimismo, más allá de que estas tendencias se mantengan, la dinámica de precios se beneficiará de efectos estadísticos favorables: los significativos aumentos de precios al inicio de 2022 crearán efectos base positivos, que permitirán la reducción de la inflación anual en los sucesivos meses.
A pesar de que la inflación parece haber tocado techo y probablemente continuará reduciéndose, las presiones de precios seguirán siendo significativas
La inflación media podría estar alrededor de 4% en Estados Unidos y 6% en la eurozona el próximo año, por debajo del 8% observado en ambas geografías en 2022. Al cierre de 2023, la inflación se acercaría a 3% en las dos regiones, todavía por encima de los objetivos. Una dinámica similar es probable en la mayoría de las demás economías