La cuarta economía más grande de América Latina no termina de convencer a los mercados.
Miles de familias indígenas en las selvas colombianas, que huyen del abandono del Estado ante la débil estrategia de protección de poblaciones vulnerables ante la COVID 19, se encontraron –hace tres días- en un fuego cruzado entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional [ELN] y fuerzas de choque paramilitares de ultraderecha.
Según operadores del mercado y desde Bogotá lo anterior no otorga una saludable lectura del Gobierno del conservador de derechas, Iván Duque quien gobierna –indican economistas y firmas gestoras- a la sombra del ultraderechista y ex primer mandatario Álvaro Uribe.
“Álvaro Uribe es a la sazón el padrino de Iván Duque”, advierte una operadora del forex de un banco de inversión local que pidió reserva.
Inequidad
Estudios y opiniones de altos funcionarios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos [OCDE], sugieren que Colombia es una economía que gobierna dándole la espalda a la población vulnerable en tanto los grupos económicos y familiares empresariales gozan de una preferencia que provoca pensar que esta nación no sólo ata de una inequidad brutal, sino de una falta de oportunidades también brutales.
Un trabajo de la institución del 2018 explica que, “En América Latina, para salir de la pobreza se deberá esperar seis generaciones en Chile y nueve en Argentina. En Brasil serán nueve y once en Colombia”.
“Esto es decepcionante”, dice Gabriela Ramos de la OCDE.
Y añade que “El problema es que ha habido un crecimiento excepcional de la riqueza, pero vemos al mismo tiempo cómo hay familias que siguen atrapadas en la pobreza o en trabajos informales de mala calidad”.
Para la experta, Colombia es la economía más desigual de Latino América “por su alta concentración de ingresos. Y no se trata de la medición que habitualmente se hace utilizando el Coeficiente de Gini”.
Un trabajo de la autoridad estadística de Colombia [2019], en el 2018, en el total nacional, el porcentaje de personas en situación de pobreza multidimensional fue 19,6%, en los departamentos las diferencias son muy altas.
“Guainía tiene un indicador del 65%, seguida de La Guajira con 51,4%, Chocó con 45,1%, Norte de Santander con 31,5%, y Caquetá con 28,7%. En contraste, las zonas con menores niveles de incidencia de la pobreza multidimensional fueron: Bogotá [4,4%], San Andrés [8,9%], Cundinamarca [11,5%], y Risaralda [12,5%]”, dice el estudio.
Empresarios a la carga
Frente a este panorama, los gremios de empresarios y la patronal empresarial –no necesariamente colgada a la pequeña y micro empresa, que compone la mayoría de emprendimientos privados- advierten de no están del todo acuerdo con las estrategia de mitigación del Gobierno. Sosteniendo que ellos, como gremio, precisan de más y mejores compromisos más allá de la batería fiscal y monetaria y crediticia que significa un soporte de US$ 3.000 millones.
Ante una cuarentena [declarada “tarde” por Duque según especialistas y extendida hasta el 27 de abril], el mensaje de la patronal es “que el remedio no sea peor que la enfermedad”.
Según medios y agencias, “algunos empresarios han dicho que la medida es insuficiente para mantener los empleos de personas que se encuentran inactivas por el confinamiento y que su flujo de caja no aguantará si se prolonga más la cuarentena”.
El dato. Perú lanza histórico plan fiscal.
“Garantizar la seguridad integral de los trabajadores, la salud de los trabajadores es importante, pero también es importante mantener el empleo de estos trabajadores y eso se logra garantizando la sostenibilidad de las empresas”, dice Sandra Forero de un gremio de empresarios.
“Es necesario profundizar las medidas económicas de alivio en el ámbito laboral, tributario y económico para poder soportar estos nuevos quince días de confinamiento”, advierte Jaime Alberto Cabal de otro gremio.