Sin embargo, este importe fue inferior a los 666.900 millones registrados en 2019, antes del comienzo de la pandemia.
El avance de 2021 tuvo su origen tanto en la revalorización de las cotizaciones de las compañías8 como en el importe de los recursos captados mediante ampliaciones de capital, que compensó con creces el impacto a la baja de las compañías excluidas de las bolsas.
Nah, pero no hay contagio en la banca española, qué va!
— Bitácora BEST 21 (@BitacoraBolsa) March 20, 2023
Y además, no se puede saber... Es todo una sana toma de beneficios... (dicen algunos muy enfadados) https://t.co/iFHzhowxmw
La evolución de las cotizaciones de los sectores representados en la bolsa española fue alcista, pero con cierta heterogeneidad entre ellos
Esta evolución, que se enmarca en un escenario de lenta recuperación, fue diferente tanto entre sectores como entre valores en función de los efectos de las sucesivas olas de la pandemia sobre sus negocios, así como de la intensidad de la recuperación de su actividad y las perspectivas de cada uno de ellos. Los mayores avances en términos porcentuales correspondieron al sector financiero (20,3 %) y, en menor medida, a las compañías de servicios inmobiliarios (13 %), seguidos de las empresas del sector de las materias primas, la industria y la construcción (9,3 %), así como de las de tecnología y telecomunicaciones (9 %).
En términos del valor de la capitalización, los mayores avances se concentraron en el sector financiero y en los bancos
Esta evolución finalizó tres ejercicios de retrocesos consecutivos. También se incrementó la de las empresas de minería, de materias primas y de las petroleras, que se vieron favorecidas por el incremento de precios de las materias primas y del petróleo. La capitalización del sector financiero creció un 21,3 %, mientras que la de las compañías no financieras en su conjunto avanzó un 7,7 % (véanse cuadro I.2.1.4 y anexos I.5 y I.7). Aunque los efectos de la crisis provocada por la pandemia afectaron en un primer momento y de modo destacado a la capitalización de las principales compañías españolas, los avances en la normalización de la situación sanitaria y la recuperación económica han permitido, en gran medida, el retorno a la estructura de valor previa a la pandemia. Esto ha sido posible gracias a la recuperación de la mayor parte de la capitalización de muchas compañías de sectores tradicionales como los bancos, las empresas energéticas y las de telecomunicaciones, así como las empresas industriales y del sector textil. Aun así, cada vez ganan más peso nuevos sectores y compañías dedicadas a la tecnología y a las energías renovables por su mayor capacidad para operar y adaptarse al nuevo entorno competitivo.