Si bien es cierto que se ha producido una reducción del déficit fiscal, la reversión del desequilibrio hacia niveles similares a los de 2019 se produce con ingresos y gastos que sobrepasan en 5 y 6 pp del PIB, respectivamente, los observados entonces.
El déficit del conjunto de las AAPP, sin incluir el sector local, se ha situado a finales de septiembre de 2022 en -1,6% del #PIB, un 63,5% inferior al saldo negativo del mismo periodo en 2021:
El déficit del conjunto de las AAPP, sin incluir el sector local, se ha situado a finales de septiembre de 2022 en -1,6% del #PIB, un 63,5% inferior al saldo negativo del mismo periodo en 2021.
— Afi (@Afi_es) December 1, 2022
???? La consolidación presupuestaria se refuerza con un ajuste del déficit de 3,2 pp. pic.twitter.com/SZ3huvbWqd
Respecto a la recaudación, existen dudas razonables sobre cuánto del incremento puede ser temporal y cuánto estructural
En todo caso, esto ha llevado a un aumento en la carga impositiva, sobre todo de las empresas. Hacia delante, es necesario evaluar si esta composición de los ingresos es eficiente; promueve el crecimiento de la inversión, el empleo y la financiación; maximiza la recaudación; y cumple con los objetivos políticos de redistribución y sostenibilidad ambiental.
Respecto al gasto, es imprescindible que se examine su incremento y se determine si es consistente con los cambios que se han producido en la demanda de servicios públicos, la protección de colectivos vulnerables a la pandemia y el aumento en el precio de la energía
En la medida en que la situación de emergencia vaya remitiendo, el gasto también debería disminuir. Finalmente, es de suma importancia dar certidumbre sobre la evolución del déficit a partir de 2024. En una situación sin medidas adicionales, es posible que, incluso en un entorno de recuperación, el déficit vuelva a aumentar.
A esto hay que añadir que no se han dado todavía respuestas definitivas a los desequilibrios que generará el envejecimiento de la población durante los próximos años. Conforme el BCE reduzca su balance, la presión sobre el pago por intereses irá creciendo. Esto hará que la preocupación por las finanzas públicas se incremente.