Nuestras valoraciones muestran potenciales entre +4%/+9%. Son revalorizaciones moderadas. Este trimestre no será excitante, pero dará paso a un escenario más benigno a partir del mes de junio. Las principales variables que incorporamos a nuestro modelo son:
Contemplamos los mismos niveles de TIR que el trimestre pasado. Nuestras estimaciones ya contemplaban en aquel momento unos terminal rates elevados y la ausencia de recortes de tipos a lo largo de este ejercicio. Por eso, mantenemos inalterada nuestra previsión para el T-Note a finales de 2023 en 4,0%, el bono sintético que empleamos en el caso del EuroStoxx50 permanece en 3,1% y el bono español sube muy ligeramente, hasta 3,8% desde 3,5%.
Seguimos aplicando un escenario de tipos más conservador. Las rentabilidades de los bonos de referencia que utilizamos son claramente superiores a las del mercado y no es evidente que vayan a alcanzarse. Principalmente porque los bancos centrales serán menos duros de lo que se temía hasta inicios de marzo. En cualquier caso, optamos por la prudencia, lo que nos conduce a valoraciones más cómodas.
Nuestras valoraciones ofrecen potenciales moderados, pero darán paso a un escenario mejor a partir de junio
Sin olvidar que barajamos hipótesis conservadoras. Especialmente en los niveles de TIR, que podrían no llegar a materializarse. De hecho, los niveles en mercado son claramente inferiores. En resumen, optamos por la prudencia, lo que nos conduce a valoraciones más cómodas.
Incrementamos la prima de riesgo en Europa (+50 p.b.) ante un BCE que se muestra menos flexible que la Fed, la campaña de primavera en Ucrania y un frente político más convulso (elecciones en España, tensiones en Francia y vulnerabilidad en la coalición de gobierno alemana)
Ajustamos a la baja el BPA de mercado en los índices europeos. La razón es sencilla. Las estimaciones han ido moderándose en EE.UU. y el BPA previsto para 2023 se ha revisado aproximadamente un -7% durante el primer trimestre. Sin embargo, ese proceso no se ha reproducido en Europa. Por ello, fijamos un recorte de -5% en nuestro escenario central, -10% en nuestro escenario pesimista y no realizamos ningún ajuste en el optimista.