Futuro de la economía y los mercados financieros... La guerra en Ucrania no fue el origen de la inflación, sino un acontecimiento que añadió combustible a un fuego que ya ardía descontrolado desde hacía tiempo

Breve historia de lo acontecido: cuando hablamos del futuro de la economía y los mercados financieros, tan importante es la capacidad de vislumbrar el escenario más probable para 2023 como lo es localizar qué catalizadores debemos vigilar a fin de saber si dichas predicciones siguen siendo válidas.
Por desgracia, las expectativas y las realidades difieren entre sí con mucha frecuencia. Basta con echar la vista atrás para comprobar que la expectativa de los principales organismos internacionales a lo largo de 2021 fue que el fenómeno de la inflación sería algo meramente transitorio.
La gasolina y el diésel ya son más baratos que antes de la guerra de Ucrania https://t.co/9Ro23dJaxR pic.twitter.com/2rAY4JjFAU
— Euribor.com.es (@euribor_com_es) May 18, 2023
Gráfico con los datos de las tasas de inflación en el mundo
Pero incluso antes de que se desatase la pandemia y se instaurasen medidas ultra expansivas tanto en el plano monetario como fiscal, la realidad es que llevábamos años gozando de políticas muy laxas donde los bancos centrales mantenían un nivel de tasas de interés en mini mos históricos y unos balances de deuda como no se habían visto antes, y que renovaban cada vez que se producía el vencimiento de cualquier bono soberano, corporativo o hipotecario, pese a la bonanza económica global.
Gráfico del balance total de los bancos centrales del G4
Por otro lado, la evolución de la inflación a lo largo de las últimas décadas había fomentado la idea de que las presiones inflaciónistas eran cosa del pasado, hasta el punto de que algunos de los presidentes de los organis mos más prestigiosos que dictaban la política monetaria de las principales economías desarrolladas hablaban repetidamente del problema de la deflación como el mal que había que combatir a toda costa.